La vi llegar ya para la cena, vestida con una blusa de azul intenso, como esas pequeñas flores del falso plumbago (Ceratostigma plumbaginoides) que, según dice mi fiel escudero, hacen su aparición en los albores del otoño. Pantalón y chaqueta negras: la sobriedad y elegancia de un color que denota paz, silencio y poder. Sí, no me equivoco, digo poder a conciencia, esa supremacía que se alcanza con mucha dedicación y esfuerzo y que se basa en el conocimiento, el poder que más admiro en cualquier ser humano; una imagen que engloba toda una serena y profunda personalidad.
La sencillez de su trato, el tono pausado de su forma de hablar dulcificado con la brisa del acento mallorquín, escueto pero preciso, sin excesos en los halagos y prudente en los juicios; curiosa y sorprendida de todo lo acontecido, a ratos divertida, otros atenta a cada conversación, discurso o anécdota, se mostró siempre complaciente para quien demandara su consejo o su opinión, su firma o una foto, cálida y amable pero impecablemente correcta. Cuando sonríe se ilumina el cielo y le brillan especialmente los ojos.
Sus primeras palabras fueron: «Estoy realmente emocionada, estoy muy contenta de estar con todos ustedes…» Doña Carme Riera acababa de regalar, con una espléndida sonrisa, mis oídos de caballero andante sediento de ese cercano y respetuoso usted (vuestra merced) que tanto añoro.
Y prosiguió: «La literatura sirve para despertar a lo que somos, y lo que somos es personas. Por eso, en un mundo injusto como el que vivimos, yo creo que es muy importante contar con personas…»
Una persona que, como ella, atesora un profundo amor por las letras, una dilatada experiencia, la valentía de expresarse con libertad, la conciencia de la injusticia y el propósito de alcanzar el alma de quien la escucha o lee merece, sin duda, nuestro reconocimiento como Dama Literatura 2014.
Y este humilde caballero se sentirá honrado de poder servir a vuestra merced, doña Carme, en lo que precisare. Aunque sea en corregir, corregir y corregir algunas injusticias literarias.
Dios la guarde, Señora mía.
Sextavoce
Foto: ©Joaquín Zamora
Para mí, como enamorada de mi idioma y de esa maravillosa actividad de cuidarlo y respetarlo como si fuera el hijo más preciado, es un honor que Canal Literatura tenga como Dama a una académica de la Lengua. Creo que ahora más que nunca debemos sentirnos comprometidos con el objetivo de esta web y atenderla como se merece, escribiendo, comentando, corrigiéndonos cada día, creciendo como personas y como comunidad. Una vez más (creo que sí, que somos afortunados), estamos de enhorabuena.
Besos para todos.
Enhorabuena a Canal Literatura y por supuesto, a Carmen Rieira. Aplaudo la elección con alegría.
Un privilegio haberla conocido y haberla tenido de Presidenta del Jurado en el Certamen de Narrativa de Canal Literatura. Aplaudo el nombramiento de Dama Literatura 2014 y comparto los elogios del Caballero Sextavoce y de la gran Dama y amiga Elena Marqués.