Jardín Botánico de Granada. Por Usue Mendaza

 

Jardín Botánico de Granada.

Jardín Botánico de Granada (hacer doble click en go.ivoox.com/rf/113968866)

(Transcripción del audio):

    «…¿Qué tal? ¿Cómo están?. Bienvenidos a este Ciclo que lleva el título de «Jardines de España». Como persona apasionada de la Fotografía, especialmente enfocada a la Naturaleza  y más  en concreto a la parte floral, es mi intención de hoy transmitirles, aunque se sea en pequeñas dosis, mi pasión por los Jardines, y en especial por el gran desconocido Jardín Botánico de Granada, al que inexorablemente están unidos un compendio de nombres ilustres, empezando por Federico García Lorca, siguiendo por la poeta granadina Elena Martín Vivaldi, el intelectual Fernando de los Ríos y acabando por el estudioso de Botánica, Edmund Boissier; de su puño y letra es una de las principales aportaciones escritas al conocimiento de la Flora andaluza, especialmente a la de Sierra Nevada, desde donde realizó la descripción, por primera vez, de muchas de sus plantas endémicas. En reconocimiento a su trabajo, la Avenida central del Jardín Botánico de Granada, lleva su nombre, el de Edmund Boissier.

    Déjenme que les diga, después de esta breve introducción, que personalmente hablando, conozco el Jardín muy de casualidad, porque suelo pasear por la calle aledaña llamada, curiosamente SILENCIO, y porque frecuento la Biblioteca de la Facultad de Derecho, de cuyos pasillos se enlaza con cualquiera de las calles del Jardín que hoy nos ocupa.  Compartirles, sin más, que lo descubrí por pura casualidad, porque paseaba por allí, pero no porque alguien de Granada me hubiera recomendado su visita. Es más, muchas de las personas que, o son de Granada o llevan mucho tiempo viviendo aquí, desconocen que existe este Jardín.

    Así que puestos a ponerlo en valor y a darle el reconocimiento que se merece, voy a desgranar brevemente cual ha sido su evolución histórica. Nos convendría saber, como curiosidad, que el Jardín Botánico de Padua, en el Véneto, fue el primero universitario y el más antiguo del mundo. Es tal su relevancia que, a raíz de este Jardín, nacieron el resto de Jardines (botánicos) del mundo.

    Volviendo al de Granada, es importante también conocer que estaba adosado a la muralla de la ciudad nazarí y que tras la conquista cristiana, fue Huerto de la Compañía de Jesús. Cuando el Rey Carlos III desamortiza las propiedades de los Jesuitas, pasa a ser Sede de la Universidad Literaria de Granada, y la huerta se destina a Jardín Botánico para la enseñanza y cultivo de vegetales. De aquella huerta, queda un resto material, la ALBERCA DE RIEGO, que se recuperó parcialmente  en los trabajos de restauración del Jardín y hoy en día se muestra como recuerdo del pasado.

    El Jardín Botánico granadino como tal ha cumplido a lo largo de su evolución con un fin didáctico ya que se creó como apoyo a los estudios de Farmacia, Medicina y Ciencias gracias a la Colección de plantas medicinales y aromáticas. Ha servido también como Colección ornamental al colaborar con los Cármenes y Jardines de Granada en la introducción de nuevas especies ornamentales como la glicina, las bignonias o la sófora. La SÓFORA es una leguminosa ornamental, de origen japonés, introducida en Europa en el siglo XVIII como árbol de sombra en los paseos urbanos; y en cuanto a las glicinas, oriundas de China -que como sabrán tienen ese color lila tan característico, seguro que las han podido observar cayendo de algún muro blanco del Albaicín o alrededores, simbolizan éstas el Amor, la Lealtad, la Devoción y la Amistad.

    Digna de mención es la colaboración al aprecio del Jardín que llevó a cabo la poeta de Granada ELENA MARTÍN VIVALDI, quien tuviera una especial sensibilidad por lo árboles, eje y tema de sus poemas. Como agradecimiento a ese favor de la poeta de ponerlo en valor, los Botánicos granadinos le hicieron un homenaje, estampando en bronce el poema «Ginkgo biloba», que lo escribió Elena a partir de la impresión que le causara el peculiar amarillo de este árbol del Jardín. El día de la colocación del poema de E.M.V. en el Jardín el 12 de Diciembre de 1996, la misma Elena lo leyó rodeada de sus amigos. Debía ser, según pude escuchar en una Conferencia sobre ella, muy amiga de sus amigos y además de una enamorada del color amarillo – por lo que representaba y representa- una verdadera embajadora del Jardín Botánico de Granada, al que imagino, cuando era Bibliotecaria de la Biblioteca de las Facultades de Medicina y Farmacia, mirar por una de sus ventanas, embelesada.

    Espero les haya podido transmitir alguna pizca de mi también personal debilidad por este lugar, al que suelo acudir muy de vez en cuando en soledad para respirar algo de paz y tranquilidad.

    Muy buenas noches y gracias por su atención. Les despido muy poéticamente con el soneto GLICINAS CON LLUVIA de Elena Martín Vivaldi…».

 

 A Alfonso Gámir

Puedo mirar y ver, y son ternura. // Color tan derramado que pregona, //si verde, gris; morado si abandona //su cascada de luz. Ciprés la altura.// 

Presencia de color. Y se apresura //la vista por sentir, y la persona //al instante creado se aficiona // donde toda verdad se le inaugura.//

Toco con todo el llanto dividido // un paisaje deshecho en armonía //de pétalos y aromas junto al cielo. //

Nada dice la lluvia. Por el día,// entre un rumor de espera ya crecido, // se cuelgan las glicinas en su vuelo.

 

Usue Mendaza

Blog de la autora

Usue

Nace en Vitoria-Gasteiz en 1975. Titulada en Secretariado de Dirección por la Universidad de Deusto, Bilbao (1993-1996). Habla Inglés y Alemán . Aprende Francés. Siempre ha sentido curiosidad por el mundo cultural pero a sus 33 años despierta especialmente un enorme interés por la Poesía y por la Literatura. Con el Liceo Poético de Benidorm, de la que fue integrante, participa, además de en numerosos recitales por toda la provincia de Alicante, en la Antología VOCES EN AZUL con la Editorial Germania. Ha colaborado en el libro antologado DEL SILENCIO AL TEATRO DEL PARNASO, disponible en Amazon, en homenaje al poeta modernista hondureño Juan Ramón Molina, amigo de Ruben Darío. Están también sus letras en la Edición cuaderno impreso de 2012 y en la electrónica de Agosto de 2013 en DOS POEMAS Y UN CAFE, edición de J. SEAFREE. Escribe asiduamente reflexiones, relatos, artículos etc, para Canal Literatura y para su blog usuemendaza.wordpress.com. Actualmente reside y trabaja en la ciudad de Granada.

6 comentarios:

  1. Juan A Galisteo

    Hola Usue:

    Muy curiosa e ilustrativa esta información del Jardín Botánico de Granada. Era la época de la ilustración donde comenzaban y se desarrollaban las artes que darían prosperidad a la cultura y en especial al estudio de la farmacia, la química y de los perfumes con las plantas traídas de los lugares más recónditos. Yo tampoco lo conocía pese a haber estado en Granada dos veces.
    Muchos personajes colaborarían activamente en estos logros , poetas, científicos e incluso el mismo rey Carlos III, que tantos edificios y obras hidráulicas nos dejó en España.

    Gracias por recoger y transmitir conocimientos. Un abrazo escritora. Juan

  2. El » buenas noches» del audio tienen su por qué. En principio iba a ser emitido en una radio local de Granada en horario nocturno. Saludos

    • Estos retazos que nos dejas de los Jardines de España son una maravilla que nos acerca a los rincones de esta España tan enorme y diversa que no siempre conocemos. Gracias Usue. Que además lleven audio para quienes no pueden leer, es todo un lujo.
      Un gran abrazo
      Luisa

      • Muchas gracias Luisa. La verdad que lleva tiempo y un trabajo delicado: primero la elaboración del texto, después la elección de la música que le acompaña, teniendo en cuenta que la música siempre debe acompasar la letra y ambos minutajes deben coincidir. Pero tan pronto como me pongo a ello, se me olvida el esfuerzo y lo hago con disfrute. Saludos desde Granada.

  3. Leyendo tu escrito, Usue, y los versos de Elena Martín me puedo imaginar ese espacio: el Jardín botánico de Granada, que espero conocer muy pronto.
    Gracias.

  4. Muchas gracias Maite por tu amable comentario.

    Granada es como un baúl de sorpresas, dignas de ver y de disfrutar. Llevas relativamente poquito tiempo en la ciudad pero sólo hay que abrir el baúl y dejarse llevar: te invito además de a visitar el Jardín Botánico, a conocer la Casa Ajsaris, una Colección de Arte privado en el bajo Albaicín sobre la que también escribí.

    Un abrazo muy fuerte.

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