2 comentarios:

  1. Un maravilloso diálogo, una conversación onírica, un dolor sostenido en el que el otoño acaba sacudiéndonos. Creo que es mi estación favorita (de hecho, algo me dictó hace muy poco), a pesar o precisamente por su color melancólico y sus lágrimas de lluvia.
    Un tremendo abrazo.

  2. Hermoso diálogo donde se mezcla el dolor por una ausencia irremediable. Un otoño que parece ser nostálgico y que hace pensar que hay transformación en las personas con el paso de los años.

Responder a Elena Marqués Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *