Pánico en las letras. Por Jordi Rosiñol Lorenzo

Pánico en las letras

Sobre las escasas hojas amarillentas de las moreras y, a través de ellas sin importarle para nada su presencia, potente la luz de la luna llena inaugura noviembre, inundando el paraje de tensa calma, bajo ella, resplandecientes las sombras aún son más alargadas que cualquier otra noche. Cada año, en la madrugada de todos los santos el influjo lunar sobre quienes un día poblaron en vida nuestro mundo, unos seres oscuros que llevan removiéndose siglos en la tierra húmeda, y que aun les queda toda la eternidad agitándose desesperados. Esta es su noche, la única noche que pueden vomitar toda la rabia acumulada, transitan inmóviles trescientos sesenta y cuatro días en el pretencioso féretro desecho en astillas podridas. Entre huesos y,  jirones de piel seca, los gusanos gordos y blancos como la manteca se encarnizan royendo las cebadas lorzas de los cadáveres que no pudieron pasar a mejor vida.

Pánico en las letras. Por Jordi Rosiñol Lorenzo

En otras ocasiones se ensañaron visitando inocentes sueños infantiles, o apareciendo, y persiguiendo a espantados adultos toda la madrugada. Pero este año quieren hacer daño, quieren ser inclementes, y junto a ellos dan vida a todas las obras de terror que se han escrito a lo largo de la historia, desde pequeños relatos de miedo, hasta obras maestras del género, no van a dejar ni uno solo de los best sellers. El rastro de las letras sangrantes deambulan en las tinieblas, señalan el camino que van recorriendo en la madrugada. Se han echado al monte tras renacer en la muerte. Endemoniados los relatos huyen ligeros en busca de víctimas inocentes para hacer realidad su contenido, las novelas a su paso algo más pesado se fugan ocultas en la oscuridad de la literatura, ya son miles las que van huyendo gozosas de las estanterías de bibliotecas, con risas que hielan la sangre abandonan las librerías ¡ya se han ido todos los ejemplares! ni un cómic de terror ha quedado en el más pequeño de los kioskos de México, ni tampoco del resto del mundo.

En la noche cerrada los escritores desesperados corren detrás de ellos, cada uno tras de los suyos, cada narrador tanto en vida como difuntos se apresuran a recuperar sus obras de la tenebrosa rebelión. Pacientes van dando caza uno a uno, pero nunca antes de haberse saciado de nuevas historias lúgubres, de cuentos siniestros que dejan atrás los cuerpos cadavéricos de los infelices que esa noche cómo si de la santa compaña se tratará se cruzaron ante ellos.
Escenas de la larga noche que vigiladas bajo la mirada atenta del centenario cuervo negro, les sonríe agradecido con el ceño fruncido de maldad ante el espectáculo lóbrego augura que en tan solo un año volverán a revivir en un ciclo continuo de pánico.

#DíadeMuertos

Jordi Rosiñol Lorenzo

jrosinol

Nacido en Barcelona, catalán al cincuenta por ciento y por igual de orígenes murcianos. Desde la emigración forzada por la necesidad tras la Guerra Civil, soy el primer retornado de mi familia al mencionado origen. Autor: «Nunca pinto sueños o pesadillas. Pinto mi propia realidad» Frida Kahlo — premio con el relato «Urgencia humanitaria» en el I Concurso de Microrrelatos Navidad 2017 de Molina de Segura. — Finalista con el relato «Hipocresía» en el I Premio Espacio Ulises 2017. — Seleccionado con el relato «El cine de las sábanas blancas» en la antología de relatos «Ulises en el festival de Cannes» Playa de Ákaba 2017. — Seleccionado con el relato «La ventana a la libertad» en la antología «Cosas que nos importan» Playa de Ákaba 2017. — Seleccionado con el relato «La batuta mágica» en la antología «Las 7 notas musicales» Defoto libros 2017. — Columnista habitual desde 2015 en «Periodista Digital» dirigido por Alfonso Rojo. Anteriormente colaborador con opinión en «Crónica Global» y diversos medios regionales y locales. — Articulista de opinión en el Semanal Digital dirigido Antonio R Naranjo.

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