Por la vereda de una gris avenida, sin árboles ni plantas, saturada de vehículos y bocinazos, caminaba con frecuencia una mujer, de trapos viejos, gastados, aunque siempre pulcra, como lo exigía su ancianidad. Recolectaba cartones, papeles, diarios, y en un saco los llevaba hasta su hogar. En él, siempre impaciente, […]