Mariela envenena mis sueños.
Mariela envenena mis sueños es una fascinante novela urbana, algo triste y melancólica, que de primeras, ahonda en los misterios de las rupturas sentimentales: cuán profundas y dolorosas pueden ser sus consecuencias, pero en la que paralelamente también están presentes grandes temas humanos e inevitablemente unidos al desamor como son la soledad, el sexo y el deseo, la amistad o la desesperación.
No nos hace falta pasar muchas páginas para darnos cuenta que nos encontramos ante una novela escrita con una inusual elegancia nostálgica y sensible, ya que las formas resultan en apariencias sencillas y accesibles pero a la vez contienen también un halo lírico y poético típico de escritores experimentados y que hemos leído un millón de veces. Esto nos deja claro que el autor demuestra un gran conocimiento de las emociones humanas porque tal vez, ha pasado por una montaña rusa emocional en su vida privada antes de escribir la historia. Y quizás, de sobrevivir a la travesía por el desierto, tenga esa facilidad en toda la obra de describir todo con una delicadeza y emoción sin igual.
El bonito título de la obra es un buen resumen del argumento. El protagonista, Jairo, escritor, sufre las consecuencias de la ruptura de la relación que mantenía con su novia uruguaya, llamada Mariela. El carácter de ella, el suyo propio, las circunstancias por las que atravesó la relación y otros factores han desencadenado un profundo dolor en Jairo, que no sabe cómo poner fin al sufrimiento. Un sufrimiento que dura más de la cuenta y que no parece dar tregua. Casi todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos pasado por algo parecido. Esto ciertamente provoca una interesante sensación de empatía que potencia la novela y que podemos asegurar hace que se nos pegue a los dedos.
Estar con una mujer para olvidar a la anterior. Cuántas veces se ha intentado esto. Al margen de si es una buena idea y de su efectividad, esto es, precisamente, lo que pretenderá Jairo al marchar a la isla de Cuba. Hace tiempo que conoció allí a una mujer llamada Sandra, la única persona que considera capaz de hacer borrar de su cabeza a Mariela, la que envenena sus sueños y su alma. Así que esta novela tiene también que ver con la obsesión, un sentimiento capaz de nublar nuestra mente. La historia del clavo quita a otro clavo o el de agarrase a un hierro hirviendo descrito con tal precisión que llegamos a pensar que se ha metido en nuestras cabezas y habla de nosotros.
En la isla conocerá a Ángel, un personaje por el que siente una retorcida admiración, un vividor, un alma dañada dispuesta a vivir en una fiesta eterna. La relación que se establece entre ellos es uno de los aspectos más interesantes de la novela, y en algún momento nos hace recordar la novela On the road de Jack Kerouac. La noche, la música, el alcohol y el desenfreno. El deseo. Jairo quiere y no quiere ser como Ángel, a quien por una parte admira mientras que por la otra compadece.
Así, durante la búsqueda de Sandra, Jairo, junto a Ángel se entregará a la noche de la isla, y al encuentro con atractivas mujeres capaces de alterar cualquier plan preconcebido. Mujeres como la exuberante Nadia o la dulce Anaelys.
En la trama principal de esta historia, Jairo inicia un viaje exterior e interior hasta el centro de Guanabo en busca de Sandra por última vez, conocedor de antemano, de que el final no será el esperado, al igual que ocurría con aquellos conquistadores que dejaron sus vidas en busca de El Dorado, sabiendo que era una cuento para niños antes de irse para cama. El objetivo, el de siempre: la derrota final de Mariela. El perdón.
El propio manuscrito que leemos, obra del propio Jairo y que está escrito en forma de carta dirigida a un amigo anónimo, será la demostración más palpable de la superación de Mariela. El fin del gran dolor.
Mariela envenena mis sueños es una novela valiente, triste y hermosa. En las pistas de las discotecas caribeñas tendrá lugar un ritual desesperado de tristeza y superación; de la búsqueda de uno mismo y del perdón. Una novela sólida y profunda, cuya lectura merece mucho la pena.
Biografía del autor
Jordi Cicely (Lugo 1978). Graduado en Gráfica Publicitaria y en Producción de Audiovisuales y Espectáculos. Viajero incansable, escritor espontáneo y budista convencido, supo ensamblar sus grandes pasiones: los viajes, la música y la literatura en su escritura emotiva y exhausta, influenciada esta por Jack Kerouac y la Generación Beat.
Comenzó a escribir relatos a la edad de 27 años para calmar sus crisis de ansiedad, dejando más tarde la escritura durante un periodo de varios años, para retomarla en la actualidad mediante su exitoso blog de temática emocional En esta nueva etapa, es premiado en varios certámenes literarios internacionales con algunos de sus relatos como «Me fui», «Suspiros de la Habana» o «Serendipia o aquella chica dulce».
Ha ejercido su actividad laboral en varios ámbitos, desde la publicidad hasta el audiovisual, pasando por aviación, llegando incluso a colaborar con distintos medios internacionales de Latinoamérica en temas de índole cultural.
Su escritura está bañada de una gran intensidad, en la que las emociones y la sensibilidad lo invaden todo y donde el poder descriptivo casi obsesivo de los personajes, situaciones y ambientes en los que se mueven se convierten en seña de identidad de sus historias. “Mariela envenena mis sueños” es su primera novela, obra que tardó cinco años en finalizar.
