Lloras. Por Luisa Núñez

Lloras

No hay mayor causa de llanto que no poder llorar.
Lucio Anneo Séneca

 

  Un día cualquiera, sin saber por qué, lloras, y un sentimiento de desamparo te escuece, como escuece la sal en una herida abierta y, mientras las lágrimas brotan sin consuelo buscando la caricia de la piel, sientes que no tienes acomodo en ningún regazo, que tu destino ha sido siempre andar en solitario, a duras penas, con una pesada carga. Como tantos otros.

  Pero hoy es el día en que se acordó el encuentro y hay que maquillarse: empolvarse el dolor y el desengaño, delinear una mirada alegre y expresiva, hacer brotar el rubor de esas mejillas desmayadas, pintar de rojo sangre los labios que han de callar miserias y traiciones, perfumar las manos que recibirán y abrazarán a los que vienen y tomar doble coctel calmante para aguantar ese  envite social.

  Mañana, cuando todo haya pasado, te mirarás al espejo y verás un personaje extenuado y débil, puede que ya no llores, que sólo aprietes los puños para poder llegar a sentarte en el sillón y recuperar fuerzas para la próxima velada.

  Todos creen conocerte. Miran, y sus mentes imaginan o intuyen quién eres por lo que muestras, pero nunca han querido conocer ni saber que pasa en el tuétano de esos huesos que te forjan. Sólo vales si para algo sirves. Tienes que esforzarte cada vez más, mucho, mucho más.

Lloras

  Pero llega el tiempo en que ya no hay capacidad ni fuerza, en el que dolor vence y las piernas no sujetan, los ojos no ven con claridad y siempre tienes sueño. Intuyes que empiezas a no ser útil para casi nada y, además, sabes lo que eso significa. Quizá, por esa razón, aprendes a esconderte cuando no pudiste maquillarte y permaneces a oscuras para que nadie adivine la veteranía de tus ojeras.

Y otro día cualquiera, sin saber por qué, lloras.

 

Luisa Núñez

Luisa Núñez

Diciembre 2017

CEO del Portal Canal Literatura
Especialista Universitario en Sistemas Interactivos de Comunicación

Luisa Núñez

Información sobre mi en: http://canal-literatura.com/blog/perfiles/luisa-nunez-fundadora-y-presidenta-de-la-asociacion-canal-literatura/

4 comentarios:

  1. Catalina Ortega Diaz

    Impactante retrato de la mujer madura que cumple, fielmente, con expectativas ajenas a sí misma: familiares; padres; esposo; hijos; profesionales, sociales…, maquillando su propia realización personal: su “Yo divino” autorreferente e irrepetible; creado a imagen y semejanza del mismo Dios (para los creyentes), según la Biblia.
    Queridísima Luisa Núñez, gracias por el crudo retrato de tantas mujeres, incluido el mío con firma autógrafa de “Fracasadora de Gran Éxito” No me maquillo ni tiño mis canas; no sonrío por compromiso; libero mis penas llorando cuando me lo pide el ánimo; no aspiro a gustar a “otros” aspiro a vivir tal cual soy; una Nadie, integrando mi humilde existencia en “El Todo”
    2018 es tu año, querida Luisa: se tú y punto.

    • El primer párrafo termina así: «Como tantos otros».
      Lo ha escrito una mujer, sí, pero el maquillaje es sólo una metáfora.
      También hay hombres que sienten lo mismo querida amiga, aunque estoy segura que pocos se atreverían a decirlo en público.(Eso lo aprendí ejerciendo como enfermera).
      Verás que pocos serán capaces de comentarnos como es su camuflaje, que lo hay, y cuando lloran, porque lloran, tal vez como tú dices, por tener que cumplir fielmente unas expectativas que no son las suyas y, a veces, hundidos en la mediocridad o una vida de sufrimiento.
      No sé si será mi año Catalina, porque todos los vivídos han sido un puro milagro,pero será un año más y lo aceptaré tal y como venga junto a «El TODO», y lloraré siempre que quiera, pero siempre en privado.
      Mil besos querida.:)
      Luisa

  2. Hola, Luisa:

    Me ha encantado este escrito, quiero decir cómo lo expresas, Para mí, la tristeza aparece porque nos enfocamos al exterior y dejamos de lado lo que sentimos. A mí no me interesa mucho si la gente me conoce o no. Lo que realmente me interesa es conocerme yo, preguntarme si quiero hacer lo que hago, si quiero aguantar lo que aguanto, si estoy siendo sincera conmigo misma y con lo que siento… Sé que es difícil salir de un escenario donde nuestro personaje tiene que actuar todos los días, pero basta con que digas eso «basta», te bajes de la rueda y comiences a caminar por ti mismo, sin importarte lo que piense nadie, porque lo que ocurre ahí fuera solo es un reflejo de lo que uno lleva dentro; la vida es un espejo, ya sabes…

    Yo intento avanzar y sostener mi eje de manera que coincidan tres factores: lo que pienso, lo que siento y lo que hago; una alineación en la que nada puede perturbarte, ni siquiera la enfermedad; claro que esto es el resultado de mucho trabajo interior y un convencimiento total de que ahí fuera no existe nada que tú no lleves dentro; y esto lleva su tiempo, jeje.

    Creo que la tristeza viene porque donde tendría que haber una aceptación nosotros colocamos resistencia. También, porque creamos expectativas sobre algo que está fuera de nosotros y luego se viene abajo.Y porque nos anclamos en el pasado o en el futuro sin comprender que lo único válido es el presente.

    El mejor regazo de acomodo sería en nosotros mismos, un lugar donde no puede colarse la tristeza, porque el calorcito y el mimo serían continuos.

    Bueno, que me enrollo como las alfombras en verano. No me hagas mucho caso, estoy en una búsqueda de apertura de conciencia que asusta,jejjeje. Pero, ya ves, tu escrito me ha puesto a escribir, que también lo voy dejando: mi personaje lo necesita cada vez menos.

    Muchos besos, gran mujer y gran persona.

    • Comprendo que este texto es sólo una pincelada de un cuadro enorme, por tanto, si hubiera cien comentarios, es posible que hubiese cien lecturas diferentes. Y eso es lo más hermoso de escribir o de contar algo, ver ese reflejo en otros ojos.
      Para ti, mi querida Mercedes, solo una precisión: El dolor orgánico al que tu cuerpo puede someterte, nunca es buen regazo y, por ahí, sí que se cuela toda la tristeza del mundo. Por mucho que alguien se conozca, se acepte, se quiera o le quieran y esté absolutamente feliz con sus expectativas, realizaciones y toda una larga vida. Esto también lo aprendí hace mucho ejerciendo como enfermera.
      Quizá no leíste este pequeño texto, también duro y triste donde se dice: “No había disconformidad con su vida pasada, tampoco esperanza ni fuerza para el futuro”.
      Te lo dejo por si quieres leerlo.
      https://canal-literatura.com/blog/blog-literatura/un-bello-morir-honra-toda-una-vida-por-brujapiruja/
      Mil besos querida amiga, cuantos maravillosos textos pululan por esta Web paridos desde tu pluma. No te alejes. 😊

Responder a Catalina Ortega Diaz Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *