Me gustaría vivir contigo,
aunque lleve viviendo veinte años.
Despertar al lado de tu sombra
que de tanto apretarme casi es mía.
Te pediría un anillo de deseo,
para colgarlo en la esquina de mi boca.
Nadar entre olas de tu saliva
soldadas a mi piel como tus manos.
Me gustaría hacerte el amor en el salón,
aunque lleve media vida amándote.
Pintar la carcoma del sofá
con el sudor de tu cuerpo abierto.
Te dejaría tocarme el pensamiento
y morder mi excitado cerebro.
Volverme loca de placer
aunque lleve loca veinte años.
Yolanda Sáenz de Tejada
Del libro: “Tacones de azúcar”.