Los cuentos de la abuela. Por Mercedes Alfaya

Los cuentos de la abuela

Los cuentos de la abuela

La abuela sabe muchos cuentos, se pasa el día contándome cuentos. Ayer, por ejemplo, yo no quería más sopa y la abuela me dijo que me iba a contar el cuento del niño que no quería comer y se quedó muy chico, tanto que iba por la calle ´asustao´ porque la gente no lo veía y lo podían pisar. Y luego, ´venió´ el médico y le dijo que le iba a poner una inyección para que comiera y se pusiera grande, y el niño empezó a llorar: Muaaaa. Muaaa. Y su mamá le dijo que si se lo comía todo, ya no le pinchaban.

Luego, estuve un rato en la bañera, jugando con los muñecos. Y como no me quería salir del agua, la abuela dijo que me iba a contar el cuento de la niña que no se quería salir de la bañera y por eso se puso malita y tosía y se le arrugaron las manos. Y ´venió´ el médico y dijo: a esta niña hay que pincharle. Y la niña lloraba y lloraba: Muaaa. Muaaa. Y dijo que ya iba a ser buena y el médico se fue.

A mí no me gusta mucho que me corten las uñas de las manos porque me da miedo de las tijeras, entonces la abuela me contó el cuento de la niña que no quería cortarse las uñas y se le ´ponieron´ tan largas que le llegaban a la pared y se le clavaban en el suelo y no podía moverse y vino el médico y dijo que si no se cortaba las uñas que le ponía una inyección con una aguja así de laaaaga.

A la hora de dormir, me puse a jugar en la cama, porque no tenía sueño y no quería cerrar los ojos porque si no, no veo. La abuela se enfadó un poquillo y me dijo que me iba a contar el cuento de la niña que no se quería dormir y por eso tuvieron que llamar al médico, para que le hiciera: clic, clic, y le cerrara los ojos con una llave, y luego no podía abrirlos y por eso llamaron al cerrajero. ¡Qué susto!

Mañana le voy a decir a la abuela que me cuente el cuento de la abuela que no le quería comprar más chuches a la niña, y por eso la niña llamó al médico para que le pinchara. Y el médico dijo, que si no le compraba a la niña: una fresita, un ladrillo, dos moras y un paquete de gusanitos, le pinchaba fuerte a la abuela en el culo.

Mercedes Alfaya

 

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