Pájaros tristes y otros poemas a Pilar Bayona
El Libro
Prólogos
-Antón Castro
-Antonio Bayona
Epílogo
-Antonio Fernández Molina
Apéndice
-Luis García–Abrines
– Julián Gómez
Recuerdo que en uno de los libros de cuentos de mi infancia, había un viejo grabado que representaba el vuelo de una bandada de pájaros a contraluz, mirado por una niña: era uno de esos dibujos nacidos para la cirugía de Max Ernst, prometedor de mundos ocultos detrás de la limitación de lo dibujado. Yo entonces, claro está no sabía nada de esto, pero me daba tristeza porque era de una dulce poesía aquella escena. No volví a recordar en muchos años nada de esto hasta que oí el llanto de los pájaros ravelianos. Entonces repentinamente volví a verlo, clara y suavemente fue entrando la música en mi alma y era como una lenta inundación de todo lo tibio, y recuerdos muertos se erguían en mi interior decorado por los sueños.
Juan Eduardo Cirlot
El autor
Juan Eduardo Cirlot (Barcelona, 1916-1973). Poeta, ensayista, mitólogo y crítico de arte. Estudió música con el maestro Ardévol, Alfonso Buñuel lo orientó en el surrealismo, Marius Schneider en simbología y José Gudiol en arte medieval.
Formó parte del grupo Dau al Set junto a Tàpies, Pons, Cuixart, Tharrats, Brossa y Puig. Miembro de la Academia del Faro de San Fernando. Simpatizó con el Postismo y mantuvo amistad con Carlos Edmundo de Ory.
En poesía podríamos destacar muchas de sus obras como: Árbol agónico (1945), Cordero del Abismo (1946), Lilith (1949), Blanco (1961), La doncella de las cicatrices (1967), Hamlet (1969), Un poema del siglo VIII (1970)… La editorial Siruela ha publicado su obra poética en tres volúmenes: Bronwyn, En la llama (1943-1959) y Del no mundo (1961-1973). Conviene resaltar sus obras Diccionario de símbolos (1958, 1969) y Diccionario de los ismos (1949, 1956). Como musicólogo señalamos su monografía sobre Strawinsky (1949), dedicada a la memoria de Scriabin. En nuestra opinión, Cirlot equivale a toda una literatura.
Pilar Bayona (Zaragoza, 1897-1979). Recibió clases de piano de José y Ángeles Sirvent, alumnos de Joaquín Malats. Ofreció recitales desde muy niña, y a partir de 1912 comenzó su carrera de concertista, y paralelamente su amistad con compositores y músicos de aquel tiempo: Usandizaga, Bretón, Villa, etc.
Amiga del grupo intelectual aragonés, los Buñuel, Camón Aznar, García-Abrines, Torralba, Seral y Casas, se relacionó también con el grupo de la generación del 27 —García Lorca, Aleixandre, Salazar, Pepín Bello y otros—, que acudían a escucharla a la Residencia de Estudiantes.
Realizó giras por Alemania, Francia, Portugal y Marruecos. Con un espíritu innovador estrenó obras de Turina, López Chavarri, Esplá, Remacha, Guridi, y dio a conocer otras de Halffter, Bacarisse, Pittaluga, Mompou, Bartok, Messiaen…
Colaboró con Radio Zaragoza (1938-1979), y con la Universidad de Zaragoza, en Los Cursos de Verano de Jaca (1945- 1979) ofreciendo conciertos/conferencia con Federico Sopeña, Dolores Palá y Miguel Benítez Inglott, entre otros.
Fue profesora del Conservatorio Pablo Sarasate de Pamplona y de virtuosismo del de Zaragoza. Grabó discos en Paris y Madrid.
Pianista de amplísimo repertorio, son memorables sus interpretaciones de Ravel y Debussy, su extraordinaria versión de la Fantasía Bética de Falla, y de la Suite Iberia de Albéniz. Murió a los 82 años, atropellada por un automóvil, a los pocos días de su último concierto en Zaragoza.
Presentación en Madrid