“En el Ejército eso es más que difícil: desde el mismo momento que un suceso afectaba a una persona, quedaba grabado en su historial, como si le cosieran una letra escarlata en su uniforme.”
Un paso al frente es la primera novela de un teniente del Ejército español. Luis Gonzalo Segura de Oro-Pulido nos narra la historia de tres militares que se educan juntos y que luego coinciden en Afganistán. La narración es rápida, quizá no demasiado literaria pero, por debajo de lo que les ocurre, la novela plantea un gran debate. Y es precisamente el debate de cómo se articulan nuestras Fuerzas Armadas, lo que está haciendo de “Un paso al frente”, un libro muy comprado y, espero, leído.
He de confesarles que lo que más me ha interesado de la novela es la denuncia de la corrupción que se establece en el Ejército. Y es más, les confieso que es algo que no me ha sorprendido en un país como el que habitamos. Aquí, señores, el que no corre vuela, y permítanme acudir al refranero popular para plantearles mi idea de España. Todos –entiéndanme, la gran mayoría– nos planteamos nuestro beneficio por encima del beneficio de la sociedad. ¿Quién no se ha descargado un disco o un libro porque el acceso a la cultura debe ser gratuito? ¿Quién no le ha comentado al carpintero que esa encimera sería mejor sin IVA porque para que me lo robe otro ya lo defraudo yo? Reflexionen un momento y luego contesten.
En este contexto ¿les extraña que sigamos teniendo unas fuerzas armadas como las que nos plantea Luis Segura? ¿Les extraña que quien ostente el poder no lo suelte e intente por todos los medios enriquecerse de modo fraudulento? ¿Les extraña que se comporte como un señor feudal si puede hacerlo?
A mi no me extraña. Lo triste no es que esto pase, lo triste es que aunque pase no tengamos instrumentos que permitan controlar eso, lo triste es que eso no pase solo en el Ejército, lo triste es que pase en todos los ámbitos de la sociedad. Lo triste es que vivimos en un país que no tiene separación de poderes y donde los instrumentos fiscalizadores –la justicia- están supeditados siempre al poder político. Y eso es lo que creo que debe de cambiar, y eso es lo que Luis Segura se plantea y por eso dice haber escrito el libro. Personalmente me parece loable. Creo que nos merecemos un país mejor. Al menos merecemos saber que la justicia funciona. Necesitamos como sociedad escuchar y saber los problemas que tenemos y también necesitamos cambiar. Me gustaría vivir en un país con transparencia en sus instituciones y con ciudadanos comprometidos socialmente. Algo complicado, quizá una utopía. Algo que quizá Luis Segura con un libro como Un paso al frente pueda empezar y conseguirlo. Le deseo mucha suerte. Y deseo también que todos nos planteemos algunas cosas al leerlo. Lean, piensen, cambien.
Maite Diloy (Brisne)
Colaboradora de Canal Literatura en la sección “Brisne entre libros“
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