Asesina
de anhedonia y
exultante
perra
acariciada;
malabarista o
disparate,
piel erizo y
boca de
hierbabuena;
sangre
hirviéndome
en las venas y
carcajadas
adúlteras.
Serpiente
de cascabel y
perversa
ternura.
Carne de
cañón y
tierra
prometida.
Hoy,
la primavera,
la llevo yo
en los
huesos…
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»
Foto: ©Joaquín Zamora