Carne de cañón. Por Yolanda Sáenz de Tejada

Yolanda Saénz de Tejada

Me enloquecen las historias de la noche,
quizás porque yo soy alondra y me he perdido muchas.

Pero cuando alguien me las cuenta, las vivo y, al final, resulta que he tenido muchas 🙂

Aquí va una de mis favoritas que seguro, será piel de muchos.
Arrastrarme como una perra,
pero sin dueño

 

Te invito a
mi boca,
te hubiera dicho
aquella noche
insana,
cuando nos presentaron.

Te invito a
una copa,
me dijiste antes
de que todos
se fueran.

Y se fueron.

Y yo acepté.

Y a partir de ahí,
de esa copa,
de tu: te comería
entera cuando te ríes,
y de esa mano
tuya excitando
mis musas y
mi lengua,
vegeté
cerca de ti.

Qué expiación
para mi carne
que no volvieras
a llamarme.

 

Yolanda Sáenz de Tejada

 

Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»

Blog de la autora

Un comentario:

  1. Hasta con un supuesto final no feliz sabes ver el lado positivo de las cosas.
    Un poema lleno de vida, Yolanda.
    Un abrazo.

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