Cual si mereciese la pena. Por Segismundo Fernández Tizón

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Cual si mereciese la pena.

 

Hundiéndome en el pozo
que deja la amargura del recuerdo
me encontré de repente,
con miedo en los bolsillos,
como flota una estrella cuando su luz se ha muerto.

Todo el mundo era gris,
y aquel gris lo era todo:
los parques, las personas, la risa de los niños…
hasta los arco iris se vestían de luto.
Todas las cosas grises me sujetaban fuerte
y quedas me pedían unirme a sus legiones.

Hasta la Muerte misma
no me hacía visita, pues no distingue el tono
de las cosas sin tono que habitan en las sombras.
Sus órbitas sin ojos no saben de los grises,
sólo los vivos pueden disfrutar de su abrazo.

Aún así, entre tantos
tonos de gris que pueblan mis sueños e ilusiones,
el blanco se abre paso a empujones de rimas,
a gritos de palabras que arañan mi garganta
con el dolor gozoso de las heridas graves,
heraldos obstinados de un corazón latiente.

Aquí habéis de encontrarme,
con versos de colores pintando el firmamento,
lento pero sin pausa. Se agradecen ayudas,
es infinito el lienzo y la fuerza es ya poca,
oasis en la vasta extensión de la Nada.

 

Segismundo Fernández Tizón

Tercer premio del VII Certamen «Poemas Sin Rostro»

2 comentarios:

  1. Elena Marqués

    Como siempre, magnífico, sin necesidad de que nadie te ayude a dibujar el lienzo con sus versos propios (siempre serán peores que los de un verdadero poeta) y con el inestimable soporte que te presta el dolor gozoso de las heridas graves. Siempre el dolor nos inspira, pero el resultado a veces es tan hermoso…
    Muchas gracias por tus versos.

  2. Si la poesía ha de hacer sentir, masticar emociones, y rascar las impurezas que se adhieren a la mirada de diario para vestirla de fiesta, mi amigo Segis, no solo lo hace, sino que lo contagia. Te admiro, poeta¡¡¡

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