Voy a coger
el mundo
por los ovarios y
lo voy a
exprimir.
Así,
despacito,
mordiendo
(también)
todas las
venas que
se escapen
de mis
puños.
Con las dos
manos.
Lo voy a
exprimir
con las dos
manos…
Poco a poco,
irán saliendo
los corruptos;
los que les venden
droga y
mierda
a nuestros
hijos
en las puertas
de los colegios y
los que esclavizan a
(también)
nuestras
prostitutas.
Esperaré
—mientras
sigo apretando
con placer—
a que se extirpen
los que les pegan
a sus hijos y
los que maltratan
a sus mujeres
(a esos quizás
les saque los
ojos).
Y no me olvidaré,
lo juro,
de pisar
a los que,
en nombre de la
paz,
nos llevan a la
guerra.
A ver si
cuando termine
este fregado,
puedo volver
a tener
fuerzas
para seguir
luchando.
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»