Guardiana de tu piel y de tu corazón
Guardo
cada trozo de tu boca
en mis manos,
cada resto de saliva
en mis ojos,
y en mi bolso,
cada palabra hermosa
que me has escrito.
Guardo todo
como una bruja,
manteniendo viva la cal
con la que emparedo
los recuerdos.
Todo en este viejo bolso
que escondo
entre mis pechos.
Y sigo guardando cada día,
tus besos
mientras duermes,
tu calor
mientras me abrazas,
y tu boca
mientras callas.
Porque deseo que ese amor
que te malgasto,
y me droga la mente
y el sexo
me dure siempre,
aunque te vayas,
aunque mi bolso reviente.
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta web en la sección
«Tacones de Azúcar»
Blog de la autora