La modestia. Por Noemí Trujillo

LA MODESTIA

 

Antonio Machado

Antonio Machado por Leandro Oroz (1925)

Para Paquita, porque es modesta y machadiana.

 

Querido Antonio,
tú que has sido amigo de Alberti,
de León Felipe, de Carles Riba,
de Paul Verlaine y Oscar Wilde
no vas a entender esto tan triste
que tengo que contarte.

Algunas personas y algunas instituciones
en mi tierra
han perdido la modestia
y olvidaron lo que dijo Juan de Mairena
a sus jóvenes alumnos:

«por mucho que valga un hombre,
nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre».

El ayuntamiento de Sabadell estudia
quitarle tu nombre a una plaza,
así, como lo oyes:
confunden la cultura catalana
con la eliminación radical de todo lo español.
Creen que unos nombres valen más que otros.
Tú y yo (y muchos otros) tenemos
(según ellos) la peste negra.

¿Qué ha pasado? Te preguntarás
como me pregunto yo.

A ti, que Carles Riba te regaló un poema;
tú, que izaste la bandera republicana
en el Ayuntamiento de Segovia.

Tu pecado: escribir en español,
radiografiar los campos de Castilla,
dialogar con tu tiempo,
atreverte a escribir que

«el paleto perfecto es
el que no se asombra nunca de nada;
ni aún de su propia estupidez».

Por eso no te quieren (algunos) en mi tierra.

Tú que naciste en Sevilla,
tú que estudiaste en Madrid,
tú que cruzaste fronteras,
que viajaste varias veces a París.
Tú que pasaste por Soria y por Baeza,
tú que fuiste acogido en Valencia,
tú que tienes estatuas y bustos por toda España
eres rechazado aquí….

Me alegra que tu tumba esté en Colliure,
a salvo,
los franceses nunca renegarán de ti.

Querido Antonio,
en los últimos siete años
en mi tierra abril ya no florece
y en esta niebla permanente
algunos han perdido la capacidad de asombro
y han dejado de soñar caminos
de la tarde.

Querido Antonio,
yo no sería yo sin ti,
pero eso ellos no lo saben
o sí lo saben
y por eso quieren robarles
a los poetas futuros de Sabadell
la posibilidad de recordarte.

Querido Antonio,
tú que como gran hombre que has sido
eres modesto y bondadoso,
perdónales por mí
porque yo no puedo.

 

Noemi Trujillo

Noemí Trujillo

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