Ser para ti,
a veces es lo contrario de ser para el mundo.
Loca,
a mí me gustas así:
salvaje,
saltando
inmolada
al vacío
de mi boca;
exultándome
(mientras desciendes)
caricias
obscenas.
Asegurándome
que sí
cuando me ocultas
que
no.
Loca,
no me vayas a
cambiar
ahora…
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»