Meriéndame con azucar, por favor
Allanaré
tu tierra
prometida
para inundarla
con la saliva
de mis besos.
Dejaré presencia
de ángel
en el barro
de tus sábanas,
y te haré mío;
maldiciendo
todo lo que te
aleje de mi
cerebro y
de mis piernas.
Y por las tardes,
con mi falda
de primavera,
invitaremos
a merendar
a las vecinas
(para que nos critiquen
con motivo y
con ternura).
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de azúcar»
Pasión, colorido y ternura, bellísimo.
Feliz Año 2016
Betty