Nada que decir. Por Mari Cruz Agüera

Mari Cruz Agüera

 

Nada que decir.

 

No tengo nada que decir a nadie,
pero busco el silencio,
y el silencio se escapa
por la puerta entornada de la noche.
Unos gatos dispersan sus maullidos
entre las espirales de mi mente
-cascabeles en fuga
para mi mano hastiada de escribirme-,
sobre la mesa un libro que me llama,
cartas por responder,
y un cestillo de enseres que requiere
más limpieza y más orden;
“siempre hay tanto que hacer en una casa…”
-me decía mi madre-,
pero ahora no puedo distraerme
de la razón del alma.
Algo dentro de mí toma las riendas,
una necesidad inevitable
de copiar esta imagen, de retener fragmentos
que ya no volverán a repetirse.
Y cuento en las paredes el peso de mi sombra,
la equidad de los días
y esa armonía antigua que revela
el preludio a la muerte.
La luz hierve en el borde de mis ojos
y al fin la soledad se vuelve lenta.
Va remitiendo el miedo.
Todo está preparado para el sueño;
a qué perder el tiempo con poemas
si a nadie tengo nada que decir.

 

Mari Cruz Agüera
Jurado del VII Certamen «Poemas sin Rostro»

Un comentario:

  1. Elena Marqués

    ¿Perder el tiempo con poemas? Creo que es la mejor manera de ganarlo.
    Y no sé si tendrás muchas cosas que decir, pero las dices de una manera…
    De nuevo tengo que agradecer que nos dejes esos versos. Eso sí, a los demás nos acomplejas un poco.
    Un abrazo.

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