Este poema está en mi primer libro publicado de poesía: Tacones de
azúcar.
Llevo días repasando mis verbos,
igual que si me peinara frente a un espejo sin límites.
Y
me
gusta
hacerlo.
Me he quedado sin pulso y sin aliento
separado de ti. cuando respiro,
el aire se me vuelve en un suspiro
y en polvo el corazón de desaliento.
ÁNGEL GONZÁLEZ
Mientras sigas paralizándome el pulso,
estaré viva.
Mientras yo siga bebiendo el aliento de tus días,
devorando el tiempo que no me das,
amándote cuando no pienso,
estaré viva.
Mientras siga cabalgando tu piel inmensa
llena de mares y de lágrimas,
olvidando que te odio cuando más te amo,
exagerando mis besos en muerte segura,
estaré viva.
Cuando deje que el tiempo sepulte tus ojos,
que mi tinta deje de nadar en tus venas,
que tus manos no me electrocuten el deseo,
estarás
muerto
en mi vida.
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»
Bonita la comparación que haces entre peinar el cabello y repasar los verbos. El verbo, como el cabello es algo que hay que cuidar con mimo,
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