Hay presentes
que nunca
he pasado
contigo.
Aferrarme
a tu mano,
por ejemplo,
cuando vamos
de compras,
o bailar
sobre el sofá
tu canción
favorita
(mientras me desnudo).
Tampoco
hemos viajado en
tu coche,
ni me has regañado,
sonriendo,
porque mis
pies desnudos
excitan
el salpicadero
(o me como un bocadillo
de jamón con sus migas).
Malditos
recuerdos
que me infectan
la piel y
que son el impuesto
millonario
de tus besos
(ahora, por ejemplo,
me arruino por
llamarte).
Y bendito
pasado
perfecto
que no he vivido
contigo y que
me obsesiono
en conjugar
como presente
continuo.
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»
Un presente continuo en el que se desenvuelve siempre tu poesía, con un optimismo, una alegría y un ritmo envidiables.
Un abrazo.
Gracias, Elena, un lujo que te sigan atrayendo mis verbos y te hagan disfrutar. Un abrazo inmenso, de esos que ya sabemos…