Pensarás
que fue mentira
el festín
sobre tu espalda
y te repetirás,
hasta expiarte,
que los versos
que te escribí
con mi sexo y
con mis dedos
se los ha llevado
el viento
(maldito tú y él).
Te alejarás
de mis mañanas y
de mis excesos,
de mi presente
y de tu futuro,
de nuestro baile
en la cocina y
del color calabaza
de mis sábanas
favoritas.
Vivirás
sobre las vetustas
de mi carne,
impregnada
en las paredes
de tu casa,
en las toallas del baño y
de la playa
y hasta en el semen
acumulado
de tu cerebro.
Pensarás
que fue mentira
la verdad más grande
vivida.
Y si lo piensas tú,
mi amor,
no tendré más remedio
que aceptarlo
y creerlo
yo también.
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azúcar»
Triste y amargo poema en el que la verdad circula entre las sábanas.