Sé que no era ella, lo sé; pero… Por Yolanda Sáenz de Tejada

Yolanda Saénz de Tejada

No es el destino el que te revienta la vida, no.
Tampoco es el tú ni el yo;
más bien es el nosotros…

 

No era tierra

para mi yegua,

ni sus

ojos

algas

para mi mar.

 

No era mujer

para mi madre

ni la madre

de mis hijos.

 

Más bien,

en sus noches

de luna

famélica,

era la loba

caníbal

que aullaba

junto

a las fieras

enloquecidas.

 

Pero era

mi hembra,

y yo sólo

necesitaba

su boca

(y que me lamiera,

como sólo ella sabe,

las heridas

de nuestra

guerra).

Yolanda Sáenz de Tejada Foto:Joaquín Zamora

 

Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»

Blog de la autora

Un comentario:

  1. Una maravilla, Yolanda.
    Un beso.

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