Sexo y tacones.
Parece que fue ayer
Mi hermano Pepe me hablaba de un artículo
Del suplemento semanal
“Sabías que los tacones de aguja provocan
orgasmos más intensos en las mujeres?”
Era la primera vez que le escuchaba pronunciar la palabra.
Orgasmo, claro
Yo me reí, comenté que no estaría mal probarlo
mientras rememoraba el ambiente sexualmente
poco explícito en el que habíamos crecido.
Ya no éramos unos niños, mi hermano
Había logrado madurar a los cuarenta.
Y tal vez me quedaban esperanzas.
Aquel domingo para lunes
Imaginé cuan era inmenso mi potencial
Para tener orgasmos,
dada mi eterna juventud.
Parece que fue ayer, pero
Ahora me miro en el espejo,
tal vez algo alienada
por los hialurónicos y el photoshop
y me digo que soy tan vieja
que tal vez
mañana muera y desaparezca la posibilidad
de tener sexo con tacones.
Y me quedo tan triste,
con mis botitas planas
y el camino al trabajo
y el salario ínfimo
y todo el potencial que ya gasté
imaginando que tenía
toda una vida por delante.
Cinta Cano