Siempre apareces entre el fuego. Por Yolanda Sáenz de Tejada

Yolanda Saénz de Tejada

 

Querido Pedro,

querido hombre aún niño

que acompaña

todas las verdades

de este mundo

tan mentiroso.

 

Cada vez que me siento

frente a la chimenea,

de esta casa

con vistas

a mi libertad

y a la montaña,

me acuerdo de ti.

Vives aquí,

en ese cigarrillo

(solo uno)

que me fumo

para celebrarme,

o en esa sonrisa

que me derriba

cuando todo parece

quemarse

y yo pienso:

te lo debo,

primo,

porque prometí

que cada vez

que fuera feliz

pensaría en ti.

 

Y aquí estoy,

intentando contagiar

de dicha

a la madera

que se calcina

para celebrar

que ambas estamos

vivas

(que también te debo

eso;

que los cabrones

de los porcentajes

apuntaron hacia ti).

 

Y cada día,

más que nunca,

más que el anterior,

apareces en mis palomitas

frente a la candela,

en el jamón que nunca

aprenderé a cortar como tú,

o en el prima, no pasa nada,

tú sigue así y no les hagas caso…

 

No te vuelvas

a ir,

por favor.

 

Yolanda Sáenz de TejadayolandaSaenzDETEJADA-P

Tacones de Azucar - Yolanda Saénz de TejadaColaboradora de esta Web en la sección

«Tacones de azúcar»

Blog de la autora

2 comentarios:

  1. Elena Marqués

    Se esconden muchas cosas en tan pocos versos. Un cariño puro e indeleble.

    • Sí, Elena, sobre todo puro e infinito, como cuando eres niño y utilizas el: para siempre nunca jamás…
      Gracias por leerme, gran mujer.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *