Tú me enseñaste a pecar. Por Yolanda Sáenz de Tejada

Yolanda Saénz de Tejada

 

Tú me enseñaste a pecar.

Bendito seas.
 
Le robaron

una tarde a la vida.

Lo hicieron

con desvergüenza y

canallas,

sabiéndose

triunfadores y

románticamente

obscenos.

 

Abiertos y sinceros;

totalmente prohibidos.

 

La tarde

se dejó,

solícita y ardiente,

y ellos

le abrieron

las piernas y

el tiempo;

el verso y

el pelo.

 

Se arrastraron

amor abajo,

como hacen siempre

cuando chocan

sus huesos

y sus bocas;

incluso

mucho antes

de olerse,

kilómetros y

ríos de piel

separándolos.

 

Creo que fue ella

la que pidió

también la mañana

(hembra egoísta),

rezando para que

no se le cayera

ese presente

tan futuro

de las ingles.

 

Le robaron

una tarde a la vida.

No existe nombre

para ello,

salvo el puñal

de su sonrisa

en mi sexo

o el amor

de mi entrega

en su pecho.

 

Que los dioses

los condenen.

Pero

juntos.

Yolanda Sáenz de TejadaYolanda Sáenz de Tejada

Tacones de Azucar - Yolanda Saénz de TejadaColaboradora de esta web en la sección

«Tacones de azúcar»

Blog de la autora

 

 

 

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