Una mota blanca en la penumbra. Por Juana Fuentes

Una mota blanca en la penumbra

«porque ahora es tan sólo transcurrir
mi gran tarea.»
Vicente Gallego- Septiembre 22

 

Sí, no lo niego,
aquello fue algo extraño,
pero aun insuficiente y mutilado
fue también lo más cercano al amor
que hoy recuerdo.
Hasta que le diste un nombre,
etiquetando aquel escalofrío
como se etiqueta un libro nuevo
que se añade a un estante abarrotado.

Ahora sólo me queda transcurrir
mientras me vacío de la mitad
de lo que has sido,
aguardando ese día
en que logre revivirte
sólo como un sueño,
como un pequeño sueño,
como una minúscula mota
de harina blanca en la penumbra.

 

© Juana Fuentes

Blog de la autora

4 comentarios:

  1. ¡Qué hermosura de poema! Tú sí que sabes etiquetar los escalofríos y hablarnos en voz baja para contarnos lo que a más de uno nos ha ocurrido en la vida. Hay estanterías abarrotadas de esas minúsculas motas de harina blanca.
    Un abrazo.

  2. Querida Elena: tus palabras sí que son hermosas y siempre tan llenas de amabilidad. Qué colmada me siento con ellas, y sólo por ellas ha merecido la pena escribir este poema.
    Un abrazo muy fuerte.

  3. cómo agradecerte que le pongas nombre a esos escalofríos que han recorrido tantas veces todos los rincones del alma…que traduzcas hasta hacer tangibles emociones tan intensas como el amor, el deseo o el anhelo…

    • Ay…mi querido y entrañable Pedro, siempre acariciándome con tus maravillosas palabras, que hasta aquí me llegan.Gracias, eres adorable.
      Un abrazo fuerte, muy fuerte.

Responder a Elena Marqués Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *