DIONISIA GARCÍA
Atardece despacio
Renacimiento, Sevilla, 2017. 658 pág.
«Que la pasión no cese, / y los días oscuros / sean preludio fiel / de los comienzos nuevos». La escritura de Dionisia García (Fuente Álamo, 1929) se ha ido acelerando en los últimos años, sin perder la serenidad de la observadora que recapitula. En 2009 vio la luz una selección de sus poemas (Cordialmente suya) y, desde entonces, ha entregado a la imprenta dos poemarios nuevos, a los que se suma el inédito Regresos, que remata sus obras completas. Atardece despacio es el título del volumen en el que recoge los catorce libros que ha publicado desde 1976, el año en que, tardíamente para lo que se acostumbra por estos lares, debutó con El vaho de los espejos. La ventaja de publicar tarde es que la voz está ya decantada, ha dejado de ser un palimpsesto de lecturas mejor o peor asimiladas. Dice Dionisia que apenas ha quitado algunos poemas de aquel primer libro y restañado otros cuantos. El conjunto contiene toda su voz y buena parte de su vida, que a medida que avanza se va escribiendo hacia atrás, recuperando el hálito que exhalan los recuerdos: «la juventud que fue / aviva en las maneras, / rechazando los años, / y de vigor inunda / otro tramo de vida». En estos últimos libros, también ha indagado en su fe religiosa. En los viajes, en los mitos, en los nietos, y sobre todo en la contemplación, ha perseguido signos, tan etéreos que se disuelven en la belleza: «Esta noche me llega el mar inmenso / plagado de la luna; la belleza invasora. / Todo es aquí quietud, ni siquiera un suspiro. / La promesa se apaga ante el mar perezoso». El título del libro es una descripción, pero también un propósito. La pasión sigue viva, la escritura es un camino que ayuda a esperar («esperar es mejor que haber llegado») y a fijar lo que se nos escapa entre los dedos: «importan los susurros, las voces que te amaron / y acuden sin cesar en el silencio». Por su condición simbólica y misteriosa al mismo tiempo, poemas como «Tren de cercanías» y sobre todo «Sensaciones», que cierra el conjunto, establecen nuevos hitos en su trayectoria.
Arturo Tendero