Sonetos de las mil lunas
He tenido mil lunas en mi vida,
cada cual con su cara y su fortuna,
esa redonda a orillas de mi cuna
o aquella adolescente y malherida.
A mi cristal por siempre así adherida,
casi curiosa, casi inoportuna,
roja, blanca o marfil, ardiente luna
de aquella ardiente noche cometida.
Y esa luna que entró con rayo alerta
por esa puerta que dejaste abierta
ante tu paso nunca regresado,
hoy se refleja triste en una fuente
y en un silencio atroz, casi doliente,
observa que esa fuente se ha secado.
Marcelo Galliano
Jurado del VIII Certamen “Poemas sin Rostro
Qué satisfacción leer este soneto perfecto en su estructura, libre en su andar nada forzado y bello en esencia e imágenes.
Gracias, Marcelo, por la lectura que reconforta.
Un brindis por ese soneto.
Betty
¡Fantástico!