Paro Biológico
Se denomina «Paro Biológico» al período de tiempo en el que se deja de explotar un recurso biológico con el fin de que se recupere naturalmente. Se aplica a pesca y caza ¡A los Humanos, no! Los gestores de esta “empresa” llamada España, se preocupan del PIB, “la Prima” la Macroeconomía…: Capital Económico, en dos palabras, olvidando que la mayor riqueza, que tiene un país, es el Capital Humano; riqueza de la que nuestra Sociedad anda, como pollo sin cabeza, empobrecida cuantitativa y cualitativamente. Cada vez nacen menos niños-futuros sujetos sociales-y muchos de ellos crecerán en familias “patológicas” (con palabras del inolvidable Alvite: la familia es una enfermedad de transmisión sexual), con consecuencias impredecibles para consolidar una personalidad sana, de buen sujeto o “producto social”
Supongamos que la Sociedad es una gran Fábrica productora de sujetos sociales, reproductores de esa misma Sociedad. Por el bien social, se debería instaurar el Paro Biológico en gestantes, desde el inicio de la gestación y, finalizada ésta, continuar ese Paro Biológico durante la crianza a fin de proteger a ese bien supremo que es un “producto social” un Ser Humano gestado plácidamente (y no rompiendo aguas en el lugar de trabajo), criado con leche materna y apego amoroso, hasta que “el producto en construcción” sepa andar y expresarse, básicamente, en una guardería, comenzando así “la sana sociabilidad secundaria” sin que la madre se vea obligada a soltar a la criatura a medio hacer- “en cuarentena”- en aparcamientos para madres trabajadoras ¿Qué será de la “identificación del yo” del animalillo Humano y de “la sociabilidad primaria” que corresponde al nido familiar?
Siguiendo las leyes de la Naturaleza, la Sociedad de Consumo o Fábrica de Sujetos Sociales -Consumidores- Productores, debe proteger a la mujer gestante: Consumidora, Productora y Reproductora de nuevos Consumidores-Productores (parece un trabalenguas, pero es la cruda realidad): Consumo, luego existo ¿Quiero decir que la Sociedad debe subvencionar el Paro Biológico de la mujer gestante y de su “producto” durante nueve meses + dos años de crianza? Pues sí, sí y sí. A corto plazo resultaría costoso, más a medio y largo plazo eliminaría los ingentes y dolorosos costes sociales, derivados de “productos” mal criados: sujetos sociales con secuelas por no haberse respetado el Paro Biológico en su gestación y crianza: nacimientos prematuros, futuras neurosis variadísimas e incluso psicosis, delincuencias etc., etc., etc. Sin olvidar los trastornos ansioso-depresivos de las madres que, recién paridas-sintiéndose culpables- se ven obligadas a aparcar a sus criaturas a medio hacer (sin criar a sus pechos como manda la Naturaleza y la Biología de los mamíferos), para seguir produciendo en la “Fabrica Social” evitando el estigma de ser etiquetadas como “Marujas” y alcanzando el dudoso honor de convertirse en “Super Womans” (trampa social de doble explotación como productoras y reproductoras), para terminar desbaratadas psico-biológicamente.
Existen trabajos delicados para los que se exige dedicación exclusiva. No concibo un proceso de creación más delicado y milagroso que el periodo de “producción” de un Ser Humano, para el cual, una Sociedad Sana debería exigir dedicación exclusivísima y declarar Paro Biológico Humano, que incluya gestación y crianza remuneradas, como corresponde a la producción de un bien social que enriquecerá nuestro paupérrimo capital humano.
Recuerdo el anuncio del FROM (Fondo de Regulación y Organización del Mercado): Pezqueñines no, gracias, hay que dejarlos crecer.
A quienes corresponda: si les queda una neurona sin forma de euro, apliquen el anuncio a los Pequeñines Humanos ¡Déjenlos crecer como lo manda la Madre Naturaleza (no la Economía)! De no hacerlo, y pronto, la Sociedad se empobrecerá de su mayor capital: el Capital Humano y tornará la “o” de Sociedad en “u”
*La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna hasta los 2 años o más.
Catalina Ortega Díaz