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Abrir menú de categorías 169- Inesperadas redenciones. Por Neu-trino
- 30 octubre, 2012 -
- Relatos -
- Tags : 9 Certamen de Narrativa Breve 2012, relatos
- 12 Comentarios
-¿Por qué el Nazareno, siendo Hijo de Dios y Rex Iudeorum, moriría sin dejar padre, madre, hijos, esposa, tíos, hermanos, primos o demás familia? -Se cuestiona Titus, el funcionario romano responsable de la Sección de esquelas del Pretorio.- ¿Dónde estarían su madre o mismamente su pater putativus, en aquellas horas nonas previas a la pegada de la esquela con la que el Imperio pasaría por fin página? –
-El descalabro -le comenta Andronicus, guardia pretoriano del turno de noche- me ha llegado de boca del rico de Arimatea, cuando a última hora viniera para hacerse cargo del cuerpo del Nazareno: -¡Sí, si, -decía- muy dispuestos todos para cuando los panes y los peces, o mismamente el agua traída en vino, por no hablar de santas cenas; y ahora, que había hasta que esquivar guijarros, ni el propio y casto José daba señales de vida.-
-Esta situación supone un descalabro para esta Sección. ¿Qué hago yo ahora con todas las casillas de la familia sin una sola cruz? -Se pregunta Titus- Y es que Aquel Dios era Inteligente: sin mujer ni hermanos y con Un Único Hijo; y él, Titus, un simple mortal sin Panteón, financiando a dos hermanos y un cuñado, a una mujer romana y seis hijos, tres ahijados y dos concubinas. Ciertamente, como le dejara dicho el jefe del pretorio, así nunca llegaría a final de Pascua y mucho menos a la Saturnal. Mas, aunque sabe que no hay solución para lo suyo, ¿No podría acaso el Nazareno, como en otro tiempo, hacer el milagro que le permitiera a él, un romano, llegar a fin de mes sin tirar del Creditus Iudeorum?.
Milenios después fueron muchos los que, en premonición de futuras situaciones de abandono, repitieron una y otra vez aquella plegaria de Titus:
-¡Dios, haz el milagro, permítele a este tu humilde siervo poder llegar a fin de mes! – Y ¿Sabes Hijo? –Repite una y otra vez ahora El Altísimo- Estoy Harto De Que Mis Siervos No Se Den Cuenta Que Son Ellos Los Que Han De Servir A Su Creador y No Su Creador A Ellos, Vilipendiando Así Nuestra Divina Grandeza. -Se queja el Mismísimo Padre Celestial a su Único Hijo Unigénito. -«Padre, sé que lo decís con segundas por causa del desliz que tuviera allá abajo cuando, encarnado cual mortal, dijera lo que dijera, y que según Vd. nunca hubiera debido decir «- Rompió por fin su silencio el Unigénito. – «Pero Hijo, ¿Cómo Se Te Pudo Ocurrir Decir: -Pedir, Pedir Que Ya Recibiréis-, Sin Aclarar Que Solo La Voluntad Del Padre es Lícito Pedir» –Trinó, entre jupiterianos y olímpicos rayos el Padre Celestial desde lo Alto de aquel inexpugnable Monte Suyo-.
-Emanar o encarnar, esa había sido la cuestión- Pensaba el Unigénito -Su Padre el Altísimo en Su Omnisciencia había debido de tener Sus razones para preferir encarnarlo A Él, Su Unigénito, Cual pobre y mísero Heraldo, y no emanarlo Cual Genio de Divina Lámpara Maravillosa. Y es que el Unigénito sabía que de haber sido Él propiamente Emanación en vez de Ajena Encarnación, jamás se le habría ocurrido decir lo que dijera entonces, y que ahora su Padre el Altísimo le reprochaba con Razón desde el borde de aquella trina cornisa, que era a un tiempo Él mismo, su propia Casa Celestial y por ende, la de todos.
Desde el borde de aquella Prístina y Trina Cornisa, Nuestro Padre Celestial habría de mover una vez más Aquel su Polifémico y Atriangulado Ojo Divino, de izquierda a derecha con pesar primero y de derecha a izquierda después con estupor para, como fuera propio de Su Divina Estirpe, terminar consignándolo en su Triangular Entrecejo y mascullar mismamente:
-«Trinos Míos, Nosotros Aquí Arreando Siestas Per In Saecula Saeculorum, Y Ahí Abajo, En El Mundo, Reinando Las Veleidades Más Inimaginables. Mirad Que Estoy Por Mandarles Con La Paloma Una Ventolera De Agárrate Y No Te Menees, Y Ver Si Así Se Les Terminaran Hinchando Los Velámenes De Sus Espíritus Tanto Como Ahora Lo Están Sus Egos»-
-«El secular verdín que recubre sus espíritus, Amado Padre -apostillaría ahora el Unigénito- andaría mucho más cristalizado que el de la alcuza del candil de nuestra Luz Divina; y difícil sería que, de solo una ventolera, la Paloma pudiera aventarlo.»- Acotó el Unigénito.
-«Hijo»… ¿Y Si Les Hiciéramos Ver La Necesidad Del Trastrueque De Sus Conductas, Mandándoles De Nuevo Un Diluvio Con Ventolera Incluida, A Fin De Promover El Trastabilleo En Sus Almas Pecadoras, Y Así, Ansiosas Ellas Por Salir Del Tremedal, Se Dignaran Por fin servir a su Dios, Acabando Con La Recurrente E Insoportable Cantinela De Los Euros Que Les Faltan Para Llegar A Fin De Mes?-Apostillaría ahora el Altísimo.
-«Padre, esa medida pudiera parecer no solo políticamente incorrecta, sino incluso tremendista para Vuestra Divina, Infinita y Altísima Bondad; con tal Divina Trepidación igual les daba por construir y adorar virtuales ídolos de barro tipo pancracios y otros. Acuérdese sin más de Sus cabreos con Moisés y los hebreos en el Sinaí mismamente»-Replicaría ahora con sensatez Su Hijo Unigénito.-
-«Hijo…, ¿Y Si Les Abriéramos Como Una A Modo De Tronera, Dejando Caer Por Ella Una escala?…, ¿No Habría Algún Loco, Trotamundos, O Mismamente Colgado Que Finalmente Se Enganchase A Ella Y, Trepa Que Trepa, Sube Que Sube, Alcanzara Por Fin Su Sitio En La Gloria? –Se preguntaba ahora El Altísimo, no muy seguro de Sí.
-¡Abba, Padre, Abba!, pero lo de abrir una prístina tronera en la gloría con escala hasta la Tierra,… ¿No lo hiciera Vd. ya in illo tempore, cuando, recién hecha la luz, se nos vaciara la alcuza y las tinieblas se adueñaran de la Tierra y Vd. lanzara aquella Su Escala con sus 72 ángeles de luz? – Preguntó el Hijo.
-«Habría de perdonarme que le cortara a su Divina Paternidad. -Replicaría ahora el Espíritu, sobrevolando nervioso Aquel Trino Palomar- Aún sabiéndome la personificación del Divino Silencio, osaría hoy no callar y decir no obstante que, mejor que el Divino Diluvio con ventolera, mejor incluso que la Celestial Escala , pues comprenda Padre Celestial, que con ella se le acabaría su Eterna Paciencia mucho antes que pescara ni uno solo de esos impenitentes pecadores…; mejor sería , Padre Eterno, conceder, con efectos retroactivos desde Adán e Ieve, universales derechos a pensión perpetua de ministro a todas sus criaturas; sí Padre, con un billete de cincuenta euros cada mañana al levantarse en sus bolsillo -¡¡ goce, disfrute, bienestar y calidad de vida para todos, y así ¿Cómo no habrían de acabar mismamente tumefactos, valetudinarios, con cansera, saciados arreando ya sin babear, deseosos de trascender y consignar perpetuas siestas en este palomar de Trinas Cornisas?… Sería entonces, Padre, cuando, sacando del trastero la polvorienta red de Pedro, la echaríamos por la derecha…, y..¡¡zaaasss!!, como en Fuenteovejuna…, todos a una para La Gloria y fin de la película- Dijo al Hijo y al Padre la Paloma, posada ya al borde la Cornisa.
-«Hijo, No Acostumbrado A Estas Ventoleras del Espíritu, Mis Divinas Ideas Se Me Habrían Quedado Traspuestas. Aunque Mirándolo Bien, Creo Que Habríamos De Volver A Poner Una Vez Más Al Diablo En La Trocha con su actual, potente, tornasolado y neo tridentino trinche de tecnología punta alemana y en un tris-tras, trastabillarlo todo. ¿No creéis, trinos míos, que solo entonces, en el llanto y el crujir de dientes del barbecho, terminarían por fin elevando sus ojos?
-Por Dios, Padre, no- Contestaron a dúo.
(¿Continuará? A saber.)
Toma mis estrellas y mi agradecimiento por el rato pasado leyéndote. Mucha suerte
Me imagino al Trío divino cavilando preocupados: éstos se nos va de las manos. Y el Padre a lo suyo: castigando a los malos y a los buenos tb por sí acaso. El Hijo contaminado por su fugaz paso entre los humanos, haciendo promesas que no podrá cumplir. La Palomita silenciosa no les va a la zaga. Para completar el equipo, la cuchipandi de amiguetes comentaristas. ¡Qué buenos somos y cuánto nos queremos! Que se besen, que se besen. Suerte
Muy bueno!!!!
Y sigo riendo… me va a dar un yeyo… que bueno!!!!
Espero la continuación ansiosamente!!!!!
¡Maldita sea, no puedo leer del todo tu respuesta! me lo impide un cartel de la organización; intuyo algo de tu comentario con respecto a mi broma con Lovecraft…en cualquier caso, no hagas caso, es una broma sin más.
Lo que no es una broma son los elógios a tu trabajo.
Un abrazo y suerte
Amén.
P.D.-Me ha costado un «Guevo» leerlo. Pero me he reído otro «guevo». Así que empate.
Suerte!
Sí que cuesta,si. Pero así suele ser la Voluntas Dei. No solo es difícil leerla, sino en especial verla como opuesta a la voluntas hominis. Ya se sabe: Él se permite escribir derecho con renglones torcidos, rellenos con el Dei Verbum, o Verbo Mayúsculo, sazonado con una pizca de Sal Terrae et Via et Vita et Veritas.
La triple V.
Gracias por leerlo y comentarlo.
Gracias por su comentario. Me ha dejado gratamente sorprendido el suyo, Dies Irae y los de el asesino de Morfeo y Lovecraft. Gracias a todos.
Gracias por su nada merecido comentario elogioso. Me encanta que le haya encantado y que le haya alegrado y divertido. Pero en el fondo, muy en el fondo, si lo mira bien, es un relato con su intríngulis antropológico filosófico que roza de pasada la teología. Por si procede, decir que no era intención saltarse las reglas de la RAE de forma arbitraria, sino que, a mayor gloria de Dios, dejar fluir su voluntad, que lo es, mayúscula.
¡Cuidado Lovecraft…primero Lázaro Carreter, luego el del pan Bimbo y ahora el Dios de Neu-trino!, no importa, cada vez me caes mejor.
eSte dIAlogO diSPparAtado paReCe ExtraHído dE Un gUióN dEl MáS HyrreVErenTEe JOSe LuSs KhuerDA. Pozí, DioS, eN sU omnImoDO poDeRR, PuEdE AserR kon la HOrtOGrafHíA lO kE Le SalgÜa de lOZ mISmISsimos…
¿A qué cuesta leerlo?
Neu-trino, no sé si su Dios salvará mi alma ni este fin de mes, pero usted me ha hecho reír mucho. Qué irreverentemente bien traído, bien escrito y… Todo.
El humor en este certámen ha dejado muy buenos relatos, o a mí me lo parece.
Y me adelanto a mi estimado Lovecraft para decirle que no hacía falta la cursiva, por dejar mi «pero».
Enhorabuena y suerte.
¡Dios, cómo me ha gustado…!original, apabullante y divertido relato…lo de menos son las patadas a la historia y a lo que se sabe de la familia terrenal del Unigénito y lo que estás contando. Me ha encantado.
Me vas a permitir un guiño a mi maestro Lovecraft, (lástima que te incorporaras tan tarde al certamen, me has dado otro argumento en una discusión ya vieja).
¡¿Lo ves, maestro? Hasta Dios se salta las reglas de la RAE con el uso de las mayúsculas.