245-Parafernalias y Cementerios. Por Milenio
- 5 noviembre, 2012 -
- Relatos -
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Doña Águeda de Riaza, como cada año cuando se avecina el día de Todos los Santos, pone en funcionamiento el dispositivo de adecentamiento y decoración floral del panteón de su difunto esposo don Urbano Aguilar, Coronel del ejercito, distinguido conla Cruz de San Andrés por sus méritos militares. Ella ya está achacosa con las rodillas y hace años que no acude, por eso, y por ver aproximarse el día de su propio sepelio, no puede soportar imaginarse bajo aquella misma losa junto a su marido, como Dios manda, para la eternidad. Por tanto encarga toda la parafernalia a su fiel sirvienta Matilde, le paga los desplazamientos en autobús urbano, los productos, las diez horas de limpieza que requiere el solemne mausoleo, desea que todo quede a la altura de tan distinguido difunto. Matilde, formal y comprometida, lleva años asumiendo la responsabilidad con entrega, limpia todo a conciencia y el mismo día de Todos los Santos deposita, sobre la sepultura, la corona floral en forma de Cruz de San Andrés e incluso por su propia cuenta reza por el eterno descanso del coronel. Nadie sabe que cuando doña Águeda anotó, el primer año, el número del panteón a Matilde, que es lista como el rayo pero no sabe leer, donde decía 606 al llegar e intentar localizar el enterramiento vio el papel girado y ya para siempre acicaló, toda convencida, el 909, viejo panteón olvidado por familiares.
Suerte
Me ha gustado, y mucho. Suerte
Microrrelato en torno a un inocente equivoco que se termina de leer con una sonrisa. Me ha encantado.
P.D.: tu coronel debería ir en minúsculas (tú mismo/a lo has utilizado con corrección al final del texto).
Etreus (o suerte, si le das la vuelta al papel)
¡Muy bueno!, Milenio.
Enhorabuena
Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Suerte.