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28- Un grillo en Saturno. Por E.Mendoza

Estoy sola, no recuerdo la última vez que pasaba un día entero sola, con mi consciencia y mi inconsciencia a la vez. Sentada en un viejo pero cómodo sillón, repaso mi tiempo. Una televisión encendida me acompaña, la escucho sin oírla, no la miro. La habitación que me acoge es pequeña y forma parte junto a otras ocho de una humilde pensión donde yo me encuentro.Este viejo sillón de cuero marrón ha sido sin duda testigo de más de una historia. Deteriorado por el paso del tiempo, de piel desgastada y agrietada, deja ver la espuma amarilla que desvela sus entrañas. Veterano amigo de almas solitarias, de borracheras tamizadas de amargura, de cuerpos inertes intentando olvidar o quizás recuperarse de un revés del destino. Lo complementa un viejo cojín de terciopelo burdeos, de menor edad, pero maltratado por invitados hostiles que le mostraban siempre su superioridad. Dejaban marcas ostensibles en su tela del cruel trato al que estaba siendo sometido, trato vejatorio como consecuencia de descargar sus iras individuos fracasados, neuróticos por recomponer sus rompecabezas. La televisión encendida de catorce pulgadas, sin mando a distancia, pero en color, me presenta personajes ajenos a mí, se pasean con un ritmo frenético ante mis ojos,  no los distingo, pero sé que están ahí. Una antena desequilibrada impide que cumpla con esmero su oficio. A cuarenta y cinco grados a mi izquierda se encuentra mi cama, porque hoy es mi cama,  prostituta barata que sería la mejor narradora de infinidad de historias acaecidas entre sus sábanas y en su memoria. Personas dispares confiaron en ella para contarle sus más íntimos secretos, fue acariciada por algunos y maltratada en su uso por otros, es testigo involuntario de vidas inverosímiles. Sólo un cabecero de hierro forjado, un somier no de láminas sino de muelles entrelazados y un viejo colchón la conforman. Éste, debido a la mayor actividad producida en su lado derecho,  presenta desafiante su minusvalía, un hundimiento excesivo. Mirándolo de frente se aprecia con mayor claridad su tara. Vidas humildes depositaron en este catre su confianza, disfrutó y sufrió el tacto de sus manos, cuerpos que se amaron entre sus sábanas, individuos solitarios que malgastaron sus horas cobijados entre sus brazos. Sueños que se convirtieron en pesadillas, lágrimas que traspasaron su piel amarillenta mojando su alma. Escoltada está por dos pequeñas mesitas, compuestas éstas por una balda y un cajón. Erosionadas ambas por el tacto áspero de transeúntes imprudentes. Sobre cada una de ellas una lamparita destartalada, con la tulipa en tonos ocres, desequilibrada sobre su apoyo, un pie de hierro que se doblega en dos brazos. Una bombilla fundida y la otra funcionando consiguen una luminosidad tenue, no casual sino como consecuencia de ahorrar electricidad el casero. Las paredes presentan borbotones dispares a consecuencia de varias capas consecutivas de pintura. Tonos rojos dejan entrever azules, claroscuros arbitrarios a causa de la suciedad. En el techo se encuentra una lámpara tullida, sólo conserva tres de sus cuatro brazos, dos pequeñas tulipas de las cuatro que debían corresponderle, tres bombillas, le faltaba una, sólo una de ellas alumbra. Delante del viejo sillón una mesa de cuatro patas, torneadas éstas, de madera de nogal, sin tara visible y rematada en su lomo por una piedra de mármol con pinceladas beige y negras. Una silla a su lado con el respaldo de rejilla y el asiento en poli piel color burdeos. La televisión estaba apoyada en un mueble, también de nogal, con dos puertas a los lados, aunque carecía de una de ellas y tres cajones en el centro. Este era mi cuarto, alquilado, mi casa por ahora.

Aquí es el lugar elegido para meditar sobre mi futuro. Sensaciones ambiguas hacen que piense quizás en demasía mis acciones, debiera ser a veces un poco más impetuosa, pero no quiero arriesgarme a un fracaso atroz. Ya de por sí es complicada la situación en que me encuentro, tengo mi día más largo para tomar una decisión.

El miedo atenaza mis actos, es la sombra que se adueña de mi alma. No puedo volver a la que era mi casa, la última imagen de mi alcoba me está atormentando sobremanera.

Abrazaba corazas que creía indestructibles, lazos imperturbables y sentimientos que pensaba ahogarían lo superficial y el deseo, tiempo ya desvanecido.

Allí estaba él, rodeado de otros brazos, pegado a otros labios, contorsionándose como artista de circo. Sábanas mojadas por la lujuria, ojos abiertos bailando al son de una pasión desmedida. No había erotismo en sus movimientos era sexo, aquel que hacía tiempo que yo no practicaba y que ya casi lo tenía olvidado.  Hace más de un año que sus manos no me buscaban que sus labios no me encontraban. Pensaba que solamente era una mala racha, algún día todo volvería a ser como antes.

Se percataron de mi presencia, me miraron de reojo y siguieron fornicando sin concederme la más mínima explicación. Jamás me había sentido tan humillada, a él le importó bien poco que le descubriera. Huí del que era mi dormitorio, de la que era mi casa, del lugar donde en un pasado fui feliz y donde quizás, engañada, aún lo seguía siendo. En mi huida podía oír sus gritos, aumentaron el ritmo, les erotizó mi visita. Mi último recuerdo de la que era mi casa fueron unas risas salvajes que rasgaron mi alma. Soy la sombra de lo que fui. Tantos años de dicha borrados de un plumazo, tanto tiempo siendo su amante sirvienta para que ni un solo músculo se le moviera para disculparse. Me perdió el respeto y yo se lo he consentido. No tengo nada, huí con lo puesto, arrastrando una vida que era una farsa.

Ahora en esta habitación, mi sombra y yo nos debemos poner de acuerdo y decidir qué hacer con mi vida. No he parado de darle vueltas al porqué de lo sucedido, burlando posiblemente lo consciente con la más absurda inconsciencia. Incluso intento justificarle hasta que mi mente dibuja con esmero el boceto de mi odio. Ahora pasajes vividos participan activamente en mi memoria, recuerdos se buscan un hueco para hacerse los amos. No puedo flaquear, debo ser firme y en esta mi habitación fortalecer mis convicciones. No puedo desmoronarme como un castillo de naipes, debo pensar por primera vez en singular e intentar ser yo misma. Hoy es el día más largo, de mis largos días, de este mi tiempo más oscuro.

42 Comentarios a “28- Un grillo en Saturno. Por E.Mendoza”

  1. Rocío dice:

    Relato de gran belleza descriptiva, dónde los sentimientos se convierten en enemigos dependiendo de la mirada frustrada de la protagonista. Excelente

  2. leforeverdelamari dice:

    Por alguna de sus respuestas aquí está prohibido ciertos comentarios así que no digo ná con las bromitas.Pues bueno, me voy…

    Lamari

  3. owen dice:

    Excelente relato, rápido casi frenético, me ha cautivado. Mi más sincera enhorabuena al escritor/a.

  4. pakitina dice:

    Muy buen relato. Te dejo mis mejores deseos en el certamen.

  5. Rulfo dice:

    Estoy haciendo una revisión y me he dado cuenta que no había pasado por aquí, así que me propongo hacerlo ahora. Historia de un adulterio. Casi todo te lo han dicho ya, y esto lo único que demuestra es la ambigüedad de la literatura. Es lo más natural. Puede que algunos no estén de acuerdo respecto a la veracidad de lo que se cuenta. O con algunas cosas sí y otras no. En lo puramente literario, comparto lo que dice alguien respecto a la parte descriptiva de la habitación. Otra cosa es el valor que tiene en el conjunto del relato. A mi, te lo digo con toda la humildad del mundo, me parece demasiado largo. Hay también unos párrafos que hablan más de sentimientos, y, eso, a mi juicio está bien. Creo que los tres últimos están bastante bien condensados: “llevaban un año sin besarse…, hacía mucho que no tenían sexo…, ella pensaba que sólo sería una mala racha.”. Esto es así, a unos gusta y a otros no.
    Suerte E.Mendoza

  6. Sussan dice:

    Ahh y las estrellitas, que se me olvidaban 🙂

  7. Sussan dice:

    Hola E. Mendoza, hay una frase que me ha gustado «Me perdió el respeto y yo se lo he consentido.»
    Que pronto se dice y cuanta carga lleva.
    Me ha gustado, es creible, está bien descrito el proceso para seguir la historia. Como bien dices, todo es mejorable, pero a mi me ha gustado y creo que es de los pocos relatos que comentaré con mis amigos.
    Suerte y no dejes de escribir.

  8. Lotte Goodwin dice:

    Buena descripción la del principio. Me ha recordado a esos horribles moteles de carretera americanos donde solo hay prostitutas o crímenes. Pienso que está bien elegido el espacio porque auguran el final.
    Saludos y suerte.

  9. Marlot dice:

    Excelente relato, cuyo desarrollo ha tambaleado mis emociones. Ha sido un verdadero placer leerlo.

  10. Bonsái dice:

    E. Mendoza:
    Va todo mi respeto a su persona y sepa disculpar lo que no le haya parecido oportuno. Mi intención fue buena y sólo pretendía brindar mi ayuda, la poca que puedo dar, como un día hicieron conmigo.
    Un abrazo.

  11. E. Mendoza dice:

    Como habrás podido observar el mismo hecho a algunos le parece magistral como dices y a otros poco verosímil. Te agradezco tu opinión, lo que te parece más logrado y lo que no tanto. En lo que no estoy tan de acuerdo es en mi poco predisposición a aceptar críticas. Cuando se han basado en un título o en una situación poco creíble me vi casi obligado a aclararlo de lo que me arrepiento profundamente porque lo único que cinseguí es crear más controversia porque aquí hay comentaristas que siempre quieren quedar por encima, como el aceite. Estoy contento con el resultado del relato,aunque siempre hay un margen de mejora. Acepto de buen grado a quien le haya parecido bueno, y a los que no tanto y por supuesto respeto sinceramente tu opinión

  12. E. Mendoza dice:

    Agradezco tu comentario y que te hayas detenido en mi relato. No quería hacer más comentarios pero creo que has dado tu opinión desde el respeto y eso siempre es de agradecer. No estoy de acuerdo contigo en tu alusión de no querer aceptar una crítica. No me ha gustado y es cierto que «critiquen» el relato por un título o porque la reacción de los amantes era poco verosímil y me vi en la obligación de aclararlo de lo cual me arrepiento porque encima ha creado más conflicto. Aún así hay gente que son como el aceite siempre quedaran por encima. No intento agradar a todos pero al final la gente se ha quedado con esto y no con los demás comentarios muy positivos del texto. Ningún relaato es perfecto siempre hay un margen de mejora, y siempre habrá percepciones distintas de un mismo escrito. Dicho esto te agradezco tu opinión que si que la he tenido en cuenta.

  13. E. Mendoza dice:

    Hola Bonsái, te agradezco que te hayas detenido en mi relto y es por ello que te mereces respuesta.
    El título es el que es, porque así lo he creído yo apropiado. Te puede parecer o no acertado a ti pero de ahí a considerarlo no pertinente me parece muy atrevido de tu parte porque ¿qué es o no pertinente? Es un nombre, no se trata de un definición de la real academia de la lengua.
    Sobre el comentario de Dias Irae, ya le contesté, aunque será eso de que soy un poco inculto porque lo de lugar común…, no lo entendí. Las reiteraciones no son aleatorias sino apropósito.
    Cada cual tiene una opinión, por ello para algunos es un acierto y para otros es un exceso la primera parte, respeto a todos, pero yo lo he escrito como lo he sentido y te aseguro Bonsái que el crítico más severo sobre lo que escribo soy yo mismo.
    Un abrazo

  14. Yaguareté dice:

    Me ha atraído la lectura de este relato los comentarios de varios concursantes y la perceptible falta de ganas en el autor/a de aceptarlos. Yo creo en la libertad del escritor en formular sus ideas como mejor le plazca, siempre que se atenga a las normas gramaticales, lo demás, la historia se explica por si misma o no se explica. Por lo tanto sobran preguntas sobre el significado de títulos y escenas y tambien, por supuesto, las contestaciones. De todos los comentarios me quedo y apoyo con uno que es obvio: «la escucho sin oírla, no la miro», que un comentarista ha sugerido que debía ser al revés; estoy de acuerdo, pero tampoco es necesario hilar tan fino. La humanización de los objetos me parece absurda, puede que se establezca como un recurso literario, pero me parece excesivo hablar de los cojines maltratados por gente hostil a ellos. Describir el somier «como no de láminas sino de muelles», me parece un intento de alargar las frases innecesariamente; si es de muelles, es de muelles… simplemente. Lo de los «ojos abiertos bailando al son de una pasión desmedida» me recuerda a Marujita Díaz. Y, en definitiva, si la habitación que tan extensamente se describe al principio tuviera que ver con la historia que se narra (sorprender a la pareja con otra persona), tendría que saludarla por su minuciosidad, pero no tiene nada que ver y por ello «literariamente» sobra.
    Creo que es un relato con fuerza narrativa en su segunda parte pero que queda perjudicado por querer extenderlo «literariamente» en toda su primera mitad. Y aunque después de mis palabras pudiera sorprenderte, me gusta como escribes y, por poner algo positivo de las muchas cosas que tiene, la descripción del desprecio hacia la persona burlada, la manifiesta magistralmente.

  15. Bonsái dice:

    E. MENDOZA:
    Hola, ¿qué tal?
    No es mi intención decirte qué o cómo escribir. Hace unos años participé en un certamen en el cual recibí una dura crítica, me causó gran aflicción, es cierto, pero después aprendí de ello. Por eso me tomo el atrevimiento de decirte que el título, por más que se refiera a un hecho real, no es pertinente.
    El primer párrafo, que tiene imágenes muy bien descritas y se ve en ello que sabes escribir, es de una extensión desmedida y cansadamente barroco.
    He leído los comentarios que te hacen y el de Dies Irae, se toma el trabajo de nombrarte puntos muy precisos de errores cometidos.
    La descripción del ambiente, al tratarse de un relato breve, sólo dos mil palabras, hace que se pierda el contenido del relato. Otra cosa sería en una novela, ahí te podrías extender de esa forma o más si lo deseas.
    Por otro lado nos cuentas que los amantes no presentaron ninguna reacción ante tu presencia, lo comento así pues lo escribes en primera persona, pero luego dices que se excitaron porque tú los viste, de ello se deduce que tu mirada sí causó efecto, no el esperado por ti, pero algo produjo.
    Si no consideras pertinente mi intromisión, disculpa. A mí me ayudó la crítica severa y creo que también ayuda al resto de los escritores.
    Un abrazo.

  16. Lovecraft dice:

    Me pareció muy pertinente este artículo y quise compartirlo con vosotros:

    http://rescepto.wordpress.com/2008/03/23/garabatos/

  17. jazzmina dice:

    Está bastante bien escrito, a mi juicio, claro, e iba a preguntarte el porqué del título, cuando se me ha ocurrido leer un comentario tuyo y me lo ha descubierto. Y me ha descubierto, asimismo, que está basado en un hecho real. Lo siento de veras. Los tres párrafos finales, tal y como están escritos, invitan a tres cosas: (empezando por abajo) pegarse un tiro, pagárselo a él o hacerse lesbiana. Espero que no haya hecho ninguna de las tres.
    Suerte E. Mendoza

  18. Dies Irae dice:

    Sólo un inciso aclaratorio:
    En mi paseo por los relatos, he encontrado el resto de la pequeña discusión que me hizo pensar que habían desaparecido de aquí. Me disculpo, pues, por haber pecado de suspicacia.
    Por lo demás, de acuerdo contigo, salvo en lo de excederme, pues decía «si no te gusta», creo. Y, desde luego, sin ninguna mala intención. Ojalá nos encontremos en muchos foros abiertos y podamos compartir comentarios y opiniones diversas.

    Un saludo, E. Mendoza.

  19. E. Mendoza dice:

    Bueno intentaré ser conciso. Cuando se participa en un concurso donde se dejan colgados los relatos sabes que habrá opiniones dispares. Das por sentado Dies Irae que han desaparecido comentarios, pues no, siguen colgados todos. Eso es lo que no entiendo de algunas «críticas» como bien dices que den por sentado las cosas arbitrariamente. Eres libre de dar tu opinión, pero eso es tu opinión. Lo reitero porque quiero hacer hincapié en ello. A mi me puede gustar un tipo de escritura, a ti otra, y no por ello uno está por encima del otro, o uno es más culto que otro. Con respecto a que no participe en concursos abiertos al público, me parece que te has excedido, aunque creo que no lo haces con mala intención.

  20. Dies Irae dice:

    Buenas tardes, E.Mendoza. Parece que ha habido algún malentendido y entiendo que han desaparecido algunos comentarios. De cualquier modo, si bien estoy de acuerdo en que nadie sea quién para dar lecciones, sí creo que lo más positivo que podemos sacar de este concurso es un aprendizaje, y por ello considero que es bueno que nos hagamos entre nosotros críticas, nos aconsejemos y establezcamos discusiones «literarias», por supuesto, dentro del respeto.

    Respecto a tu relato, pues sí, para gustos, colores.

    En lo estrictamente literario, además de lo que te han dicho los compañeros, respecto a las primeras líneas:

    «con mi consciencia y mi inconsciencia a la vez» -¿¿??
    «un viejo pero cómodo sillón» -lugar común.
    «que me acoge… humilde pensión -lugar común- …donde yo me encuentro» – reiteración.
    «Este viejo -reiteración- sillón de cuero marrón ha sido sin duda testigo de más de una historia» -lugar común.
    «Deteriorado por el paso del tiempo, de piel desgastada» -tercera reiteración.

    Y aquí dejo la crítica, pues casi me siento como uno de esos individuos que maltratan cojines. Pero me gustaría que entendieses que los que nos animamos a comentar no lo hacemos con ánimo de molestar, sino de participar activamente y ayudarnos a crecer en esta afición. Si no te gusta, hay muchos concursos sin participación del público, en los que el jurado deja todos los escritos menos uno de lado sin dar ninguna explicación. Yo, aunque agradezco también las felicitaciones, prefiero que me muestren mis defectos para corregirlos lo mejor posible la próxima vez.

    Disculpa el rollo y un saludo, de verdad, afectuoso.

  21. sacha dice:

    Yo cambiaría la escucho sin oirla por la oigo sin escucharla.
    ¿Descrpción minuciosa o/y magistral? No sé, pero creo que las evocaciones de la protagonista acerca del sillón y de la cama, como: «Veterano amigo de almas solitarias, de borracheras tamizadas de amargura, de cuerpos inertes intentando olvidar o quizás recuperarse de un revés del destino» (respecto al sillón) o «es mi cama, prostituta barata que sería la mejor narradora de infinidad de historias acaecidas entre sus sábanas y en su memoria. Personas dispares confiaron en ella para contarle sus más íntimos secretos, fue acariciada por algunos y maltratada en su uso por otros, es testigo involuntario de vidas inverosímiles» (respecto a la cama) no me parecen apropiadas para un relato escrito en primera persona («Estoy sola…») y menos si quien cuenta acaba de sufrir una experiencia tan traumática.
    Aunque me declaro un humilde desconocedor del alma femenina y por tanto me apresuro aponer en entredicho este comentario.
    Suerte.

  22. Lovecraft dice:

    Nora:

    No es que no quiera retractarme. Es que no hay nada de lo que retractarse.

    P.D.: Antonio me parece un nombre precioso

  23. Nora dice:

    Me ha parecido un relato exquisito. Te has adentrado en el mundo femenino con suma maestría. Has saciado por el momento mi hambre de leer.
    He leido todos los comentarios sobre tu relato y si me permites un consejo, que no soy nadie para dártelo, es que no hagas caso de comentarios que no son estrictamente literarios, no necesitas entrar en esas lides porque lo tuyo es escribir. Es como si alguien cuestiona el nombre de mi hijo, le puse Antonio porque quise, porque lo he parido yo y nadie me va a pedir que le aclare el porqué del nombre. Me parecen inauditos estos comentarios que parece que les va la vida en ello y no son capaces de retractarse.
    E. Mendoza me he bebido tu relato a sorbos, sorbos lentos y pausados que me han llenado de placer. Gracias

  24. Lovecraft dice:

    Me parece que estás terriblemente ofuscado, E. Mendoza. Yo nunca he cuestionado tu título (solo me interesé por conocer su significado) ni ningún comportamiento humano de los que relatas en tu cuento (sólo he dado mi opinión sobre lo que me parece verosímil o no). No entiendo, pues, que es lo que tanto te puede haber ofendido. Por mi parte, este hilo está ya agotado. Perdona si no vuelvo a responder ninguno de tus comentarios.

  25. E. Mendoza dice:

    Cuestionar un titulo o el comportamiento humano, no es una crítica literaria. La fición supera en demasiadas ocasiones a la realidad. Será que soy un ignorante, o incluso inculto frente a estimados compañeros que tienen una columna literaria en el país.

  26. Lovecraft dice:

    Gracias por las aclaraciones E. Mendoza. Quid pro quo: sólo pedí que me aclarases el título de tu relato, no las motivaciones que te inspiraron para escribirlo ni sus orígenes, lo cual a pesar de ello también agradezco. Si pretendes que me sienta culpable por mis comentarios (estrictamente literarios) sobre un relato basado en un hecho real, creo que te has equivocado de foro y de certamen. Dicho esto, me alegro de que te alegres, pero la frase «me alegro que entre tu entorno o en tu vida todo sea happy», aunque es gramaticalmente correcta… SOBRA.

  27. E. Mendoza dice:

    Lovecraft me había propuesto no explicar nada más del relato pero me siento en la obligación de aclarar algo. El título es el que es porque la protagonista se siente tan extraña y tan fuera de lugar como lo podría estar un grillo en saturno. Aclararte también (no tengo necesidad pero lo voy a hacer) que el relato está basado en la historia real de una compañera de trabajo que encontró a su marido con su amante en su dormitorio y sucedió lo que has leído en el relato. Es la circunstancia que da origen a la historia, me alegro que entre tu entorno o en tu vida todo sea happy.

  28. Lovecraft dice:

    Para Ana F.:

    «Se percataron de mi presencia, me miraron de reojo y siguieron fornicando sin concederme la más mínima explicación». Pues sí, Ana, me sigue pareciendo poco verosímil. Si a uno le sorprende su propia parienta en plena coyunda con otra prójima, como mínimo se te escapa un respingo (sería una reacción innata, de pura supervivencia, sobre la que el organismo poco control puede tener). Cualquier cosa menos quedarse indiferente mirando de reojo, y encima continuar con la fornicación como si cualquier cosa se tratara. Es desde luego mi opinión, a mi juicio bien razonada (aunque esté feo que sea yo quien lo diga) y no creo que sea una opinión de alguien que «no está en este mundo». Lo otro, lo de no inmutarse cuando te pillan in fraganti, eso si que no parece de este mundo.

    He dicho.

  29. M. Locktee dice:

    Excelente relato. Nada más que decir

  30. Ana F. dice:

    Me he sorprendido gratamente al encontrar este relato repleto de descripciones de manera magistral. El entorno acompaña a una protagonista rota por dentro. Mi más sincera enhorabuena.
    He leído el comentario anterior y me parece que juzgar como poco verosímil la reacción de los amantes es que no se está en este mundo.
    Es un relato muy trabajado que consigue meterte en el personaje, como dije anteriormente me ha parecido excepcional.

  31. Lovecraft dice:

    Enigmático título que reclama a gritos una explicación para lectores tan torpes como el que suscribe. Una historia sobre desengaños amorosos contada con bastante pulcritud y que tiene como mayor mérito el detalle de las descripciones. Sin embargo, encuentro algo descompensado el párrafo inicial (berroqueño por su extensión), que no es más que la introducción de la historia, con el planteamiento del conflicto y su resolución, reducidos a una segunda parte que podría funcionar perfectamente sin esa descripción introductoria. Por otro lado, parece poco verosimil la reacción de los amantes cuando son sorprendidos por la protagonista, aunque perversiones existen para todos los gustos.

    Estimado E. Mendoza, со среќа

  32. Lovecraft dice:

    Un título enigmático que pide a voces una explicación por parte de los lectores ignorantes como el que suscribe. Y otra historia de desengaños contada con no poco oficio. Encuentro, eso sí, algo descompensada la introducción, una excelente pero berroqueña (por la extensión del párrafo) descripción del dormitorio comparada con el planteamiento del conflicto y el desenlace, de manera que estos pierden importancia respecto a la primera parte de la historia. Por otro lado, parece poco creíble una reacción como la de los amantes cuando son sorprendidos, aunque perversiones existen de todos tipos y modelos.

    Te deseo mucha среќа para el certámen

  33. Ganímedes dice:

    Te pido disculpas por todo el mal que haya podido causarte. No soy nadie para corregirte, tienes toda la razón. La que ha recibido una lección, al final, he sido yo.

  34. Ganímedes dice:

    Perdona E. Mendoza, pero no entiendo la frase » que no te haya terminado de convencer para mí es de agradecer.», salvo por la rima…
    Bueno, da igual, venía para retractarme en lo dicho anteriormente. Enhorabuena, tu relato es perfecto, tanto el trabajo descriptivo que ya te alabé en su momento, como en el resto de figuras y demás elementos que lleva tu relato.
    ¡Ah!, una cosilla, cuando haya que votar para el premio del público…, mi relato es el 22. Gracias.

  35. E. Mendoza dice:

    Para Hóskar-wild

    La protagonista sale de su casa con lo puesto, le dejas tu el dinero para un hotel de cinco estrellas, gracias.

    Para Ganímedes

    Es cierto, para gustos los colores. No es mi intención gustar a todos porque eso es misión imposible, y que no te haya terminado de convencer para mi es de agradecer.

  36. Hóskar-wild is back dice:

    Pulcra descripción de un entorno ciertamente destartalado, sucio, opresivo. No parece que sea el entorno adecuado para reconciliarse con la sombra de una misma. No quiero ni imaginarme si, además, es domingo y llueve. Suerte.

  37. Ganímedes dice:

    Para gustos, los colores. Un trabajo descriptivo buenísimo, pero a mí se me ha hecho muy largo ese primer párrafo; es más, casi me ha dado alivio encontrarme tres fallos en el tiempo verbal, al final de él, que me han vuelto a enganchar al relato; me han obligado a comenzar a leerlo de nuevo a ver qué me había perdido. Mi comentario no quita para que te desee suerte en el certamen.

  38. Laura dice:

    Impecable relato descriptivo. Felicidades.

  39. Charlot dice:

    Me ha encantado tu retalo, lo que mas me gusta es que esta repleto de detalles, de bellas frases, de sensibilidad. ¡Que descripcion tan perfecta de esa habitación!

    Enhorabuena por tu relato y mucha suerte.

  40. Oded dice:

    Un relato magistral, especialmente en la descripción del entorno y de la protagonista.

  41. Fernando G. dice:

    Mi mas sincera enhorabuena al escritor/a ya que desde la primera palabra hasta la ultima me ha cautivado, solamente decir que es muy bueno este relato. Suerte.

  42. Matilde A. dice:

    La descripción de la habitación me parece magistral. Se lee con suma facilidad a pesar de tantos adjetivos, me he adentrado por completo en ese cuarto y comprobabo por mi misma el estado de la protagonista. Un relato distinto, frenético por momentos y envolvente.
    No voy a desear suerte al escritor/a porque pienso que no la necesita pero si darle mi enhorabuena por sentir sus palabras.
    Excelente relato

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