Humo de «Chocolate». Por Catalina Ortega Díaz

Humo de «Chocolate» Uno de mis hijos adosados, Fabio, el napolitano, sembró una tahúlla con hermosas plantas, entre las tomateras de la Huerta. Quedé deslumbrada ante la belleza de aquellas exóticas hojas verdes, que desprendían un aroma embriagador. –Hummm… ¿Vareidad ilatiana de totemas…, tomateees? –pregunté ingenua, con la lengua convertida…

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Veinte años sin ti: Secuencias. Por Catalina Ortega Díaz

Veinte años sin ti: Secuencias   1.ª Cinco puntos de sutura; cura de quemadura química; desinfección de mordeduras humanas y múltiples arañazos. Se administran analgésicos y ansiolíticos por vía intramuscular- Esto podía leerse en el apartado «Tratamiento» del «Parte de lesiones» donde se especificaba: Mujer (…). Presenta herida inciso contusa…

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El Rayo, mi perdición; don Santiago Ramón y Cajal, mi salvación. Por Catalina Ortega

El Rayo   Fue un susto enorme. Sólo tenía nueve años y nadie me había explicado eso de la menarquia, palabra rarísima desconocida para mí. Corrí alarmada a los brazos de mi madre, gritando cual posesa. –Me muero, me muero; orino sangre. –Mi madre, tan desahogada, me miró de arriba…

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