La invitó a comer…Por Yolanda Sáenz de Tejada

Yolanda Saénz de Tejada

Porque todo lo que no sucede,
es el avance de un deseo.

La invitó a comer
en un precioso
restaurante asiático y,
de regalo,
le llevó un libro
de Salinas.
Para el postre
de tu boca,
le dijo rozando
con su frase
el tierno rincón
de su cerebro.

 

En el segundo plato
él se reía
tan dulce…
me diría luego ella.
Ausentes los ojos
(de ambos),
del tiempo
que se partía
y de la vida
que, poco a poco,
y en ese mismo
instante,
crujía entre
sus cuerpos.

 

Pidieron vino
de la tierra
y postre de
emociones.
Quiero verte pronto,
le dijo él
mientras le apartaba
un rizo de la cara
y arrasaba
con los dedos
las dudas
de sus pestañas…

 

No hubo beso,
o al menos
no lo recuerdo.
Pero hubo
un incendio
dentro de sus pechos.
Ahora tienen
el cuerpo lleno
de bosques
ardiendo

 

Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»

Blog de la autora

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