76- Terapia Musical. Por Bonsái
- 15 octubre, 2012 -
- Relatos -
- Tags : 9 Certamen de Narrativa Breve 2012, relatos, terapia
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Pastor soñaba con la cultura oriental. Le atraían sus prácticas milenarias y desde muy joven comenzó a estudiarlas. El yoga lo atrapó y se dedicó a ello. Se trataba de una filosofía de vida. Occidente no le permitía desarrollarse en plenitud. Había pensado en viajar, pero terminó enamorándose de Lorena. Era una compañera que se dedicaba a ensartar con agujas a todo el que se prestara y no creía demasiado en nada, sólo se esforzaba por conseguir dinero. Eso sí, sexualmente lo hacía gozar como nadie. Al poco tiempo, ella quedó encinta. Pastor amaba la vida, nada mejor que sentirse, en parte, su creador. Así vivió el embarazo. Cuando estaba por nacer la criatura, se casaron.
«Se quedan como memos con los ojos cerrados, dicen que se concentran. Son unos gilipollas cayendo en el cebo de la vida rosa. Valiente cacho mierda está hecho el profe. Cómo curra el desgraciao con sus posecitas, el tongo de las clases le debe dejar buena pasta al hijo puta. Y estos cerdos pagan… son manada… mierda de manada. No están vivos, seguro que la polla se les ha muerto al nacer. No deben saber lo que es un buen polvo. ¿Podrán montarse a una tía? Cómo extraño a la Seca, pedazo puta está hecha. Con qué mierda se estará dando la cabrona. Mejor dejar eso… Al salir la muelo a palos por si me la ha dao, después arreglaremos cuentas. Tranquilo, con tal que me dejen ir de esta puta clínica… ¿No abren los ojos? ¿No se les ocurre pensar que uno de sus compas o el profe puede estar mirando cómo hacen el idiota? Y ese puto olor de los putos inciensos. Lo peor la musiquita. Relajante… ¡No me jodas! Parece que se ha roto un grifo. Me dan ganas de mear.»
—Si en verdad quieres dedicarte a impartir clases de yoga, no basta con ser un experimentado profesor. Cada vez se le da más importancia a los detalles. Tienes que acondicionar la sala de tal forma que respete los colores más apropiados según el Feng Shui. También renovar el mobiliario, el cortinado, las alfombras, los objetos decorativos y ubicarlos de manera apropiada. Además debes aromatizar el ambiente con inciensos, velas y, sobre todo, emplear terapia musical, sonidos de la naturaleza. Eso es muy importante. Diríamos que es algo así como el envoltorio de un regalo. Atraerá muchos clientes. Ya sé… sí… hay un montón de estafadores valiéndose de la ambientación y aplicando mal la técnica… lo único que importa es ser buen profesor… pero tú lo eres y si además le añades las florituras, ganarás más —le decía Lorena a su marido.
«Estos estropajos hacen todos los movimientos igualitos que él. ¡Y se sienten felices! Para eso hubieran nacido máquinas, así los manejarían sin necesidad de esforzarse. Lo único que quiero es largarme de aquí. Haré lo que haga falta. No me importa tener que sonreír, si quieren que así sea, así será.»
Cuando Patricia nació, Lorena se afanó más que nunca en adquirir dinero. Pastor quería una vida tranquila, con la menor cantidad de horas posibles dedicadas al trabajo, pero tuvo que adaptarse a las nuevas circunstancias. La sala quedó pequeña y entonces montó su propio centro. Su esposa se encargó de la decoración y ambientación. Desde el inicio el éxito resultó abrumador y la duda empezó a trabajar en forma lenta aunque persistente en el cerebro de Pastor; no sabía si las personas acudían por su buena técnica o por la parafernalia que Lorena había organizado. La incertidumbre comenzó a restarle paz.
«Otra vez con los ojos cerrados rezándole a ningún dios; si por lo menos fuera con el propósito de una oración verdadera… La Seca a veces lo hace. Esta gente ni eso… ¡Hay que joderse! Ese profesorcito me tiene los huevos llenos.»
—No te enojes conmigo. Debí haberte consultado, lo sé, ahora ya está. Presenté una solicitud en tu nombre, para un puesto dando clases de yoga en una clínica privada que rehabilita a drogadictos. Ayudarás a muchos, siempre lo has deseado, y el sueldo es muy bueno. No te preocupes por tu centro, lo tengo todo solucionado. Reubicaremos los horarios. Además, ahora que soy tu ayudante, los atonto un poco con masajes y se van tan contentos —le dijo Lorena a su esposo.
Pastor, que había soñado con una vida sosegada en oriente, terminó siendo un pluriempleado en occidente. No le importaba tanto el tener que correr de un lugar a otro, lo que le generaba ansiedad era que su mujer quisiera hacerse cargo de las personas que acudían a su salón, sólo él debía darles clases. Tenía un sentido de la responsabilidad que Lorena no compartía. En lo referente al sexo, para él, seguía siendo estupendo pese a las interrupciones de Patricia, su criatura amada. No le molestaban los llantos de la pequeña, mas Lorena se salía de sus cabales y deseaba contratar una niñera. Pastor no estaba de acuerdo, su hija debía ser criada por ellos, para algo eran sus padres. La esposa fue terminante. Le dijo que nunca había tenido vocación de esclava, que no era ninguna masoquista y que le daba dos opciones: a la pequeña se le ponía alguien que la cuidara o se le ponía alguien que la cuidara. Además necesitaba una asistenta. Pastor cedió y al hacerlo las murallas de su privacidad se vieron derrumbadas. En su propia casa debía convivir con dos seres extraños a su mundo, la niñera y la empleada doméstica. No soportaba la presencia de esas infiltradas. Con ellas en su hogar las satisfacciones sexuales crecían en Lorena, en la misma proporción que disminuían en Pastor.
«¡Este tío tiene que ser maricón! Seguro que le dan todas las noches y de mañana otro poquito. Es que no lo trago. Pero qué pose es esa… ¡Y yo tengo que repetirla! Se creerá que a todos nos gusta que nos den por el culo. A mí sólo cuando me han violado y no se la llevaron tan fácil, me defendí como un león. Pero será gilipollas, mamón. Y todos le siguen el jueguito. Bueno, yo también… Hala, hala, levanta el culo y uno, dos, tres… Cuando salga de aquí… Nadie me hace poner estas posturitas y se queda tan ancho. A que le gustaría que le metiera la polla en la boca… Sí, seguro que se la tragaba. Es que no sabe el asco que me da. ¡Cacho cabrón!»
Pese al exceso de trabajo, Pastor se sentía recompensado al saber que sus clases tenían efectos positivos en los adictos. Gran parte de ellos le expresaban gratitud. Poder ayudar a que salieran de semejante enfermedad, se convirtió en la mejor de las satisfacciones, sobre todo teniendo en cuenta los últimos tiempos, cansado y con su casa habitada por dos desconocidas, nunca encontraba el momento adecuado para hacer el amor con su esposa. En cambio Lorena, se le montaba arriba y aullaba como una loba al frotar su clítoris contra la pierna derecha de él. Ella no sentía ningún tipo de inhibición por la presencia de las otras mujeres.
«Ese capullo con su musiquita. Todo se lo podía perdonar, hasta las poses, pero esa grabación que supuestamente es un río… No sé quién pude imaginar eso como río. A un río hay que palparlo, olerlo, mojarse en él. ¡Coño! No tienen ni puta idea de lo que es un río. Son unos becerros que le siguen la corriente. Sí, le siguen la corriente, pero no la corriente del río. Los quisiera ver a estos nadando con correntada. Seguro que se ahogaban y el profesor el primero. Mucho estado físico… me gustaría que probara sus pijadas en un río.»
Lorena comenzó a protestar por no ser penetrada y, sin consultarle previamente, le había conseguido cita con un profesional. Pastor le dijo que sacara de la casa a las dos mujeres y que entonces podría tener relaciones. No debía ir a ningún sexólogo, él sabía perfectamente que la intromisión de extraños en su hogar le era insufrible. Lorena, que odiaba perder un pleito, cedió ante la necesidad sexual. Admitió que no era imprescindible una criada con cama adentro. Bastaría con que estuviera las horas en que él trabajaba. Con la niñera harían igual, pero cuando Pastor llegara tenía que prometerle que se encargaría de Patricia, ella no quería atenderla. Se pusieron de acuerdo y él, por primera vez en muchos meses, se sentía feliz. Además, para culminar ese día como especial y gratificante, asistiría a una ceremonia de despedida que se hacía en la clínica a un grupo de ex drogadictos a los que se les daría el alta, todos alumnos suyos. También sabía, aunque supuestamente era un secreto, que los propios internados le iban a realizar una fiesta sorpresa para agradecerle su entrega y ayuda.
«Así que, encima, jarana para el puto del profesor y yo aquí. Dicen que no estoy bien. Que mis estudios psicológicos no dan el perfil requerido. ¡Me cago en el perfil, coño! Claro que no estoy bien, yo necesito darme una buena dosis… Ese juez… esa mierda de juez… dijo que me incapacitaba, que no podía tomar mis decisiones, y habilitó a mis padres para que resolvieran por mí, ¡ni que fuera un niño! Ellos me metieron aquí, claro, de esa forma ya no les estorbo. ¡Qué putada! Creo que aprovecharé la fiesta que le dan al maricón. Sí, me mezclaré entre ellos con la excusa de la gratitud y veremos… Ese capullo es capaz de creerse que yo también salgo. Él sólo viene, hace sus cabriolas, saluda y se va. Tal vez el hijo de puta sea mi pase de salida.»
Pastor no regresó a su casa. Tres días más tarde, encontraron su cuerpo flotando en un río. No pudieron deducir que lo motivó a arrojarse en sus aguas, siendo que no sabía nadar.
Lamari:
Ya van tres veces que te escribo y después de quedar en moderación no lo ponen.
No entiendo el porqué. Sólo te decía que me parece que te gustaría escribir y que tal vez te puedas unir al club que deseamos formar entre alguno de los participantes.
Un abrazo.
camino a la cima:
Muchas gracias por haber leído mi relato.
Eso es lo principal.
Todos los que gustamos de escribir deseamos ser leídos.
Un abrazo.
Que intriga Bonsái. Sabía que tanta musiquilla de rio en las clases de yoga acabaría mal, pero no pensé que tanto.
Mi enhorabuena.
Nairobi:
Aprovecho que sigo con Internet, este tema me tiene ufff… para contestarte un poco más ampliamente.
En cuanto a lo Oriente y Occidente, fue un descuido total de mi parte van con mayúscula y no hay más que decir.
El monólogo interior, es verdad que no necesita ir entre comillas pues ya está en la cursiva, pero me encanta poner las dos cosas y las comillas en cursiva quedan estupendas. He visto a muchos autores de prestigio escribirlo así y me gusta.
La parte de la musicalidad del relato, hmmmm… puede que tengas razón, pero es que quise escribirlo así, para que hiciera un efecto puñetazo rápido y veloz. Por supuesto que podría recrearme en la musicalidad. Pero justamente quería salir de la forma en que suelo escribir… Soy muy dulce en mi escritura. Mira… cuando estaba formando el relato lo titulé: sucio para salir de tanta dulzura o algo por el estilo, ya no lo recuerdo bien.
La frase en que Lorena le cuenta a Pastor que lo anotó en la clínica, a la fuerza, es decir, que sin decirle nada lo mete en un trabajo, para mí forma de ver es imposible de quitar. Me encanta tal cual está. Es que ahí demuestro hasta que punto Lorena manda en la vida de Pastor. Además el lugar dónde coloqué la frase lo pensé y la cambié de un sitio a otro y por fin me decidí a dejarla ahí. Me parece el indicado pues así hace una mayor ruptura. Inclusive puede hacer que el lector vuelva hacia atrás. Después de que el pensamiento del drogadicto ha estado desde el principio… recién en ese momento se explica el motivo por el cual Pastor está en la clínica.
De las otras dos frases que citas y las preposiciones lo revisaré y veré.
Otra vez muchas gracias. Espero seguir con Internet para podernos mantener en contacto y lo dicho: ¿Te unes al club?
Un abrazo.
Lennon:
Muchas gracias por las estrellas.
Debes saber que tú también eres merecedor de las que te he dejado en tu casa.
Un abrazo.
Sol:
Muchísimas gracias.
Un abrazo.
Lovecraft:
Te tomo la palabra. Estaremos juntos en el club y te harás un espacio. Ya verás…
Aunque nuestro ego resulte herido, se necesitan de correctores duros y precisos.
Un abrazo.
Pedro Blasco Tena:
Muchas gracias por tu comentario. Concuerdo contigo. Es muy difícil poder escapar de las presiones familiares y sociales. En definitiva la mayoría de las veces terminamos siendo lo que se nos pide o exige y no lo que realmente deseamos.
La duda de Pastor sobre si acudían a su centro por su experiencia o por la parafernalia que la esposa había organizado intenta mostrar este concepto.
Un abrazo y otra vez gracias.
Nairobi:
Después de dos días sin Internet… y no sé si no vendrán más… mejor no sigo con la historia y aprovecho a contestarte mientras tenga conexión:
No sólo no me moleta tu crítica. Me parece muy bien que la hagas. Yo tengo una idea y la plasmo, pero… hay muchos detalles para seguir mejorando. Te doy mil gracias y te invito a participar de una especie de club que estamos organizando con otros miembros de este concurso. Cuando el certamen termine y nos quitemos las máscaras, pues nos pasamos las direcciones de correo y nos montamos un chiringuito para compartir relatos y corregirnos los unos a los otros. ¿Qué te parece? Espero tu respuesta. Ya leo que Dies Irae se me adelantó, pero así ya podrá, la quería ver yo sin acceso a la red, jejejejeje.
Un abrazo.
Hola Bonsai, que sepas que he vuelto a pasar por aquí para dejarte mis estrellas.
Saludos.
Con la venia del pequeño arbolito, Nairobi, te necesitamos para mejorar. Así, detalle a detalle, a fuerza de trabajo.
Cariños a ambas/os.
Querida bonsai
Este estupendo relato merece muchas estrellas
Hola, querida Bonsái:
aunque he tardado lo mío, como te prometí, al fin he encontrado el rato para pasarme por tu sala :).
El tema que planteas me parece muy interesante y me gusta el enfoque que le has dado enfrentando a tres personalidades tan distintas. Creo que has encontrado la mejor forma de acercarnos al adicto en cuestión: a través del monólogo interior. Y no te preocupes por si es o no políticamente correcto, como tú dices, porque esto es literatura y cualquier tema tiene cabida, ¿no crees? Además, personalmente, me aburre bastante leer relatos edulcorados o más «correctos» para la opinión general, pero esto es solo una opinión.
Sí he echado un poco en falta sentir/oír más la música ambiental (esto es un tema de visibilidad), porque precisamente le das un papel muy importante y termina convirtiéndose en un personaje más de tu historia con el río en el que ahogas a Pastor.
El párrafo en que la insoportable Lorena justifica el hecho de haber presentado la solicitud en su nombre para la clínica privada… no sé si, llegados a ese punto del relato, sobra o si tal vez lo adelantaría para encajarlo después de la primera intervención del adicto.
En cuanto a la forma del relato, te haría, si me lo permites, varios apuntes. Creo que no te costaría mucho esfuerzo mejorar tu prosa para que el envoltorio del mensaje que quieres transmitir luzca aún más. Si, además, te interesa una opinión ortotipográfica y gramatical, sigue leyendo, si no, puedes ignorar el resto de este párrafo. Pueden parecer errores nimios, pero, si no están, la lectura no se ve interrumpida y uno puede meterse de lleno en la historia.
– He encontrado varios errores en el régimen preposicional.
– Oriente y Occidente se escriben con mayúscula inicial.
– El monólogo interior no necesita ir en cursiva porque ya está entrecomillado.
– Hay algunas frases que he releído varias veces y no acabo de entender (A mí sólo cuando me han violado y no se la llevaron tan fácil, me defendí como un león) o que son gramaticalmente incorrectas (No sé quién pude imaginar eso como río).
Y ya te dejo, que me estoy marcando una parrafada infumable jajajajaja.
Todo lo dicho nace desde el más profundo respeto a todo aquel que se acerca a este sano vicio que es la escritura. Espero no haberte molestado con mi crítica, que solo pretende ser constructiva.
Enhorabuena por tu relato.
Un abrazo y suerte en el certamen.
Mi voto te doy, espero haberlo hecho bien, porque no controlo lo de las estrellas, pero es el máximo ¡jaja!
Bonsái:
Te devuelvo la visita, ahora que he recuperado mi conexión con el mundo.
Yo también he disfrutado mucho tu relato. Me ha gustado la alternancia de voces narrativas, que poco a poco converge hasta que, como bien dice Lovecraft más arriba, se acaba rompiendo el triángulo por el vértice más débil.
En cuanto a los personajes, aunque empatizo con el drogadicto, decididamente me identifico más con Pastor. La evolución del personaje me ha recordado esas situaciones en que nos dejamos arrastrar por una espiral de convencionalismos sociales, presiones de la familia o de la pareja, miedo a decir que no… hasta que todo a nuestro alrededor es parafernalia y de nosotros no queda nada.
Suerte. Yo, por mi parte, acabo de depositar una papeleta de este relato en la urna.
Bonsai, querida Bonsai:
Vengo aquí a agradecerte tu voto y tu visita. Contad conmigo para ese club, aunque me conozco: llevo siempre mil cosas para adelante y al final no cumplo…
No puedo desearte más votos. Lo siento
Señorita Bennet:
Gracias cariño.
Ahora voy para el tuyo a ponerle un montón de estrellas.
Te lo mereces.
Un abrazo.
Y aquí me hallo, votando tu relato, un beso 😉
Lotte Goodwin:
Muchas gracias por haber leído mi relato. Creo que es lo que todo escritor desea, que lean lo que escribe.
Tu opinión será tenida en cuenta. Las críticas son las mejores maestras. Aunque para sincerarme y para mi desgracia he conocido gente como Lorena. Lo peor es que pasan por buenas personas cuando sólo las tratas superficialmente.
Un abrazo.
Alternas muy bien las dos voces, la del narrador y la del enfermo. Creo que exageras un poco en la caracterización de Lorena, pero igual hay gente así. El final está bien. Qué mejor sitio para librarse de él que el río, cuyo sonido tanto ha molestado al paciente en las sesiones.
Mucha suerte.
Yo también quiero invitar a Lamari a unirse al club, ¿no, Bonsai? Podemos darle un cargo honorífico, sin remuneración, obviamente. Necesitamos un lector que no esté contaminado por la gramática, ni la retórica, ni la poética ni la sintáctica y que sepa hacer el triple tirabuzón sin despeinarse en la crítica.
Y si además nos trae un Jerez de vez en cuando, mejor que mejor.
Buenos días Bonsai. Alégrese de saber que no me presento a este certamen, ni a ningún otro.Quiere quedarse ciego de forma segura?, pués lea más de siete renglones seguidos de esta mujer que le escribe.jejej
Yo sólo escribo cartas, me autoplagio y plagio a un amigo con su permiso.Eso sí, no lo publico por fidelidad y de amistad, pero tengo por escrito su aprobación.De hacerlo y sacar eurillos por ello , vamos a medias.
Quiere usted que le escriba alguna carta a sus colegas?, ya me he dado cuenta que están haciendo «pandi».Espero que a la hora de votar no pase como en Eurovisión.
Lo divertido de esto será cuando se quiten la máscara los concursantes en la entrega de premios, cuando se vean las caras, desde luego alguno además de escribir bien, estará de rechupete, esas cosas son las que me aceleran el corazón.Ya le he puesto cara a más de uno y UNA( mi imaginación no tiene fronteras).
Soy una simple lectora, con ganas de juerga y…Bueno admiro a las personas que saben comunicar a través de la palabra escrita.Pero me espanta el Ego que algunos por estos lares derrochan, con eso no puedo, me pesan entonces las palabras y saco la pistola( de juguete) jejejejejeje
Atentamente:Lamari
Gracias a ti Pigmalión.
Bonsái :
Me encanta la propuesta y me encanta el grupo.¿Asustarme yo, de qué? Y me encantará » pertenecer a un grupo donde me quieren como socio» . Muchas. Gracias.
lamari:
Agradezco tu lectura. Mi relato necesita eso, ser leído. Escribo porque me encanta hacerlo, pero aquí quiero dar un mensaje. Tú lo has captado a la perfección.
¿Tienes algo presentado en el certamen?
Un fuerte abrazo.
Pero bueno, bueno…cómo se me ha pasado este relato por alto?.
Puede que el título.Porque esa terapia no me termina de convencer.El tema musical es como la lectura, algo muy personal.A mí me ponen un pasodoble después de una salsa y me tiro de la pista describiendo en el aire una elipse.jejej
Creo que tratas un tema superinteresante y complicadísimo.
Al menos en mi comunidad, la reforma en salud mental venía cargada de un horizonte bastante alentador, con bastantes buenas intenciones.La realidad actual dista bastante de todo eso que promulgaba la reforma.No estoy muy puesta en el trabajo que se realiza desde las comunidades terapéuticas, sólo sé algo de esa puerta giratoría que no para en las unidades de agudos.Que los ingresos involuntarios tienen que tener como objetivo que el paciente termine aceptando voluntariamente el tratamiento, no una medida represiva, ni tampoco creo que tendrá buenos resultados en aquellos que se oponen de forma tajante como su magnífico personaje.
Creo que ha bordado al » incapacitado para tomar decisiones».
Extraordinario y ahora voy a describir una sucesión de parábolas con vuelta de tirabuzón porque me ha encantado su relato.
Suerte y sepa que voy a darle un puñado de estrellitas jejejej
Fanny Prices:
Gracias, muchas gracias por leer mi relato.
Me has elogiado y eso me ha llenado de música, no sé por qué razón, comienzo a bailar Jazz.
Puro ritmo, puro jazz, jazz…
Un abrazo y unos cuantos pasos de buen jazz…
Muy bien definidas las personalidades de tu triángulo. Si que empatizasemos con alguna era tu objetivo, a mi parecer lo has logrado. Porque yo a Pastor, antes de ahogarlo lo hubiera abofeteado, por bobo. A Lorena también la abofetearía, por superficial, y luego la ahogaría como al marido.
Pero, al demonio lo elevaría a los cielos, sin matarlo, y lo colocaría al lado de las almas de estos dos pobres por si, por algún casual, se les ocurre resucitar, los mate en mi nombre otra vez.
¡Que voz tan bien lograda la del demonio este! Y la de los otros dos.
Qué valiente has sido…
Mil jazz para vos
Rulfo:
Gracias por haber leído mi relato, eso es lo principal. Hacía días que esperaba tu comentario.
Ya sé que podía haber incluido figuras literarias, pero es que decidí, y fue un reto personal, dar a la historia lo que yo llamo: “efecto puñetazo”. Creo que de esta forma lo dejo más crudo, más fuerte, más doloroso…
En cuanto al final, quise dejar en claro que a nadie le importaba la muerte de Pastor.
Las críticas siempre sirven. Ver el punto de vista de otros lectores, y más si estos son escritores, nos hace crecer.
Un abrazo.
He mandado el comentario hace sólo unos minutos, pero me temo que algún extraño duende lo ha interferido. Así que lo vuelvo a repetir:
Te lo debía, Bonsai, y, aunque tarde, pero he llegado. Me ha agradado leer algo así. Y, no sólo porque sea un tema conflictivo, sino porque, además no está contado de forma lineal. Digamos que está escrito a dos voces: la del narrador y la del desgraciado drogata condenado a permanecer en la clínica. Y eso hace pensar e, incluso a veces, echar marcha atrás. En el fondo son dos historias paralelas.
Creo que la forma dura de contarlo—me refiero a la voz del drogata— va con el tema, aunque sus monólogos puedan parecer excesivos. Yo, respecto a eso lo que más conozco es a través de la literatura o el cine, pero intuyo que en la realidad, tampoco será muy diferente. Y el final, pues es sorpresivo aunque pueda parecer poco lógico que nadie investigue nada. Quizá en lugar de escribir la última frase tal como está, se podía haber puesto algo así como: “Algo extraño teniendo en cuenta que el hombre no sabía nadar”. Y quedaba más abierto.
Podría comentar alguna otra cosa respecto al tono, como incluir algunas figuras literarias que den a la historia un vigor más retórico, más de literatura. Sobre todo en la parte que corresponde al narrador. Pero al final si lo has escrito así, seguro que es porque a ti te gusta escribir así. Y, además, estas cosas son complicadas de comentar, Hay a quien le parece bien, y a quien le ocurre todo lo contrario. Así que vamos a dejarlo aquí. El relato me ha gustado y el tema mucho más.
Suerte Bonsai
Peregrina:
Pues dos enhorabuenas son mejor que una. Venga vamos a comer un poquito de este jamón que parece deshacerse en el paladar hmmmmmm…
Abrazos.
Peregrina:
No me aburres. Todo lo contrario, pasa por mi casa todas las veces que quieras y nos tomamos unas cervezas bien frías. O si lo prefieres un buen vino acompañado de jamón serrano y pan de hogaza.
Un abrazo y nuevamente gracias.
Asesino:
Mi refrigerador está lleno de cervezas. Puedes servirte cuantas quieras.
Ahora mismo estoy con prisas pero prometo darme una vuelta por tu bodega y bailar un poco de jazz y ya de paso leo lo que has colgado y me lo traigo para aquí. Será un poquillo más tarde, pues hoy tengo un día de aquellos…
No me extrañes, que siempre pienso en ti.
Un abrazo.
Peregrina:
Muchas gracias por haber leído mi relato, eso es lo principal, pero además te digo que has captado casi todo lo que intento transmitir en él.
En verdad tu comentario me ha dado un impulso en este arte de escribir, he llegado a ti, y eso es algo fuerte.
Has captado a mis tres personajes perfectamente y el final, sí, es exacto a como tú dices. Es lamentable pero cierto, que en este mundo dado vuelta, le va mejor al más egoísta.
Mil gracias por leer con tanto detenimiento y comprender el mensaje.
Un abrazo muy fuerte.
Vale, ahora parece que se ha apoderado de mí el demonio de la locura porque mi comentario aperece dos veces
Bueno, pues dos veces enhorabuena y dos veces suerte
Hola Bonsái, es la segunda vez que escribo el comentario, pero por algún motivo no aparece, así es que lo repito.
He disfrutado mucho con la lectura del relato. Me ha parecido fenomenal la psicología de cada uno de los personajes y, sobre todo la forma en que has hilado sus vidas. Increible el reflejo del drogadicto trastornado por el odio a todo que personaliza en Pastor. Y esa esposa a la que le falta toda la vida interior y sensibilidad que le sobra a su marido. Una lo maneja, otro lo utiliza hasta la muerte…Todo lleva a un final trágico que me resulta hasta lógico por lo bien que lo has plasmado. Hasta me has hecho reir.
No te aburro más, me ha encantado, enhorabuena y suerte.
Mi querida y osada Bonsái…¿Donde está esa cevecita?, pues nada, que te echaba de menos y me he dicho «voy a verla, nos echamos un swing y lo que haga falta»
Y aquí estoy, para invitarte a la bodega, que te metas en la http que he colgado y luego, si te parece bien, la cuelgues por aquí tu también.
Estoy muy retrasado con los últimos relatos ¿Me recomiendas alguno?
¡Hummmm, que rica, la cervecita!
Hola Bonsái:
Qué buen rato he pasado leyendo el relato, aunque con una de esas cervecitas a las que invitas…mejor.
Transmites expléndidamente la psicología de cada uno de los personajes, hilando sus vidas con gran audacia. Me encanta el quinqui o drogata, o como lo quieran llamar, reflejas su ira hacia el mundo aunque la personifique en el profesor. Creo que a la mujer le falta toda la sensibilidad y vida interior que le sobra a Pastor… Bueno veo mucho más pero no quiero aburrirte…Ah el final, me hace pensar que cuanto más superficial seas mejor te irá.
ENHORABUENA, MUCHA SUERTE
Constanza:
Te agradezco que lo hayas leído.
Sí, es osado, y políticamente incorrecto, pero quería producir un choque, que refleje una triste realidad.
Un abrazo y mis mejore deseos para ti.
Bonsái, te deseo suerte. Tu relato es osado y hace un muy buen retrato de los personajes que intervienen.
Saludos.
Asesino:
No te preocupes que no nos perderás. Se puede aprender mucho.
Los otros siempre ven los defectos que nosotros, por ser los escritores, no logramos percibir. Y eso nos es de gran ayuda. Nos hace abrir los ojos.
Cuando el certamen esté concluido ahí podemos establecer nuestros contactos para seguir juntos.
Un abrazo.
Pigmalión:
Me agrada mucho encontrarte por aquí. Gracias por la visita y por haber leído mi cuento.
No me fue fácil atreverme con él. Pero quería romper con ciertas barreras, saber que podía con otro tipo de literatura y enfocar de manera cruda un tema que nos golpea a todos por ser seres sociales.
Un abrazo.
No, afortunadamente no he pasado por ninguna experiencia cercana a esa enfermedad. Ya sabes, hay relatos que te enganchan y otros…ya hay demasiados concursantes para que no se te nuble la vista.
La historia que me recordó era la de una amiga de mi madre, con tintes tragicómicos. Algún día la escribiré.
Cuando las normas lo permitan, podemos hacer ese ejercicio tipíco de las clases de literatúra que consiste en escribir todos sobre un argumento prefijado…es increible lo que se puede aprender sobre ti mismo y sobre los demás en ellas.
Ya veremos, espero que sea realidad lo de la página de contacto. No me gustaría perderos.
Un abrazo
Valiente relato, escrito con soltura, gracia y realismo. Mucha suerte, Bonsai.
Aurelius:
Muchas gracias por haberme leído.
También me alegra el hecho de que te haya gustado mi narración.
Traté de destacar el contraste de sus personajes y dar una visión sobre un problema social.
Un abrazo.
Felicidades por el relato, Bonsái. En pocas líneas has definido perfectamente tres personajes tan distintos como la noche y el día, o como occidente y oriente. Buena trama y buen final; lo leí de un tirón.
Suerte
Biznaga:
Muchas gracias por tu comentario. Lo importante es que el relato presentado sea leído.
Me encanta que te haya gustado.
A través de él he querido hacer una crítica a los programas que proponen la internación de los adictos en contra de su voluntad.
No sólo no los curará si no que será perjudicial para ellos y para los que los rodean o intentan ayudarlos.
Por eso Pastor debía morir, también a mi me dio pena… Es una víctima más de la adición y de un sistema que no sabe luchar contra ella.
Un abrazo.
Hola Bonsai:
Me quedan muchos por leer, espero me disculpes por no asomarme antes. Tu relato me parece muy bueno. Me ha gustado y sorprendido, sobre todo por lo bien que manejas el monólogo interior directo del drogadicto, con un registro de vocabulario tan opuesto a los otros y cómo se alternan. Final inesperado, aunque me da pena por Pastor, siempre se van primero los mejores… Pero el autor(a) es el que manda en sus relatos y decide sobre sus personajes, faltaría más. Enhorabuena y mucha suerte.
Hombre sin abrigo:
Muchas gracias por haber leído mi relato. De eso se trata.
Lo peor que nos puede pasar, cuando nos presentamos en un concurso de estas características, es que no nos lean.
Veo que te ha gustado y eso hace que tome renovada energía para seguir con la escritura.
En cuanto pueda voy a ver tu relato. Salto de un cuento a otro y no llevo un orden, pero mi propósito es leerlos a todos y dejar mi opinión.
Un abrazo.
Hola Asesino:
A mí me gustó el cuento y el final también. Claro, siendo mera fantasía. Si has pasado por alguna experiencia desagradable… eso ya es otra cosa.
El artículo que nos dejó Ira, está muy bien. Se lo he dicho en su propia casa.
Dentro de un rato me paso por la tuya y conversamos de esto y de mucho más…
Un abrazo.