63-Abandono. Por Camino
Un niño golpea frenético el cristal, llora y quiere asirse a la superficie lisa. Pero de nada sirve, el vidrio, con su carga de gemidos y miedo, se aleja del hombre ¿O es el hombre quien se va?
Un niño golpea frenético el cristal, llora y quiere asirse a la superficie lisa. Pero de nada sirve, el vidrio, con su carga de gemidos y miedo, se aleja del hombre ¿O es el hombre quien se va?
N.- Era diciembre, el zumbido del despertador aún retumbaba en el silencio de la habitación y de fondo se percibía el constante murmullo del agua de una ducha.
Esta historia se sitúa en un pequeño rancherío rural, alineado al costado de un camino vecinal, que lo une con el poblado mas cercado a unos veinte kilómetros.-
DESCALIFICADO para el premio del público. El final de los relatos en invierno huye de su propio destino. Pide perdón por no tener mayor destreza. Sabe que contiene historias enfrentadas y atormentadas, que en el fondo sólo están vacías.
Querida Carmen: Espero que al recibo de la presente te encuentres bien. Me imagino que ahora te estarás riendo, porque siempre empiezo las cartas de la misma manera, pero es así como quiero verte, riendo.
Los celos son, de todas las enfermedades del espíritu, aquella a la cual más cosas sirven de alimento y ninguna de remedio. Michel De Montaigne No sé desde cuándo se me congelan los pies. Se lo digo así al médico que está muy preocupado porque haga memoria y le cuente todos los síntomas. Que si no me acuerdo no pasa nada.