Del Rif al Yebala. Por Maite Diloy
Pero mientras miro estos muros silenciosos me fuerzo a recordar que contra ellos rindieron el último aliento aquellos hombres infortunados, cuyo espíritu, sea lo que sea el espíritu, flotará para siempre entre las palmeras, sobre los míseros matorrales resecos. Del Rif al Yebala, viaje al sueño y la pesadilla de…